Este año se han perpetrado 30 agresiones, asegura activista
Miércoles 24 de julio de 2013, p. 33
Saltillo, Coah., 23 de julio.
La Casa del Migrante de Saltillo dio a conocer que policías municipales detuvieron de manera ilegal a varios integrantes de una familia de centroamericanos, con el argumento de que transportaban drogas. A un varón adulto lo golpearon y a dos mujeres las violaron en presencia de sus hijos.
Este es uno de los 30 casos de abuso y tortura documentados por el albergue este año, pero solamente existen dos denuncias penales, pues los afectados temen represalias. La familia agredida prefirió huir de Saltillo
, aseguró el director de la Casa del Migrante, Alberto Xicoténcatl Carrasco.
Indicó que este año policías municipales detuvieron a un migrante de 17 años de edad que estaba cerca de las vías del tren. Lo acusaron de comercializar mariguana, le sembraron droga, lo llevaron preso y ahora está en espera de sentencia.
Asfixia, choques eléctricos, violación sexual, violencia sicológica y amenazas son algunas de las técnicas que la policía municipal de Saltillo emplea para sembrar el terror y disfrazar su ineficacia ante una sociedad que exige seguridad, pero también justicia
, dijo el activista en conferencia de prensa.
Agregó que en algunos abusos participaron agentes especiales del Grupo de Reacción Operativa Municipal de Saltillo, agrupamiento de élite integrado por ex marinos y ex soldados ‘entrenados para torturar y violar derechos humanos”, consideró el sacerdote Pedro Pantoja, asesor del albergue para migrantes.
Xicoténcatl Carrasco señaló que desde marzo la Casa del Migrante ha documentado 30 casos de migrantes (dos mujeres, dos niñas, tres niños, un adolescente y 22 hombres) víctimas de tortura y tratos crueles e inhumanos y degradantes a manos de policías municipales
, quienes emplean métodos que se creían erradicados de México: Patadas en el abdomen, golpes en las plantas de los pies, los oídos y en la cabeza con palos y alambres; heridas, mutilaciones, violación, sofocación con bolsas de plástico, o con agua, orina, sangre, excremento o vómito
.
Los centroamericanos que pasan por Saltillo son asaltados por policías con el pretexto de investigaciones sobre venta de droga, sostuvo. Cuando los detienen, añadió, los intimidan con perros entrenados, se les priva de agua, sueño, atención médica, medicamentos, aseo personal y se les mantiene inmóviles e incomunicados.
La Casa del Migrante de Saltillo envió este martes un reporte sobre esta situación a varios organismos internacionales, entre ellos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Comité de Tortura y la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las naciones Unidas y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.