Inexplicable, no blindar los vehículos
Miércoles 31 de julio de 2013, p. 7
El asesinato del vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y uno de sus escoltas es un llamado de atención para que las fuerzas armadas apliquen protocolos de seguridad para sus altos mandos, porque es inexplicable que quien fuera comandante de la octava zona naval viajara en un vehículo sin blindaje y no contara con protección suficiente para un viaje por carretera por un estado tan violento como Michoacán.
Coincidieron en lo anterior el general de división en retiro Luis Garfias Magaña y el especialista en temas de seguridad nacional Erubiel Tirado, quienes cuestionaron que después de más de siete años de violencia por el combate al crimen no se apliquen protocolos para salvaguardar a los mandos castrenses.
Agregaron, en entrevistas por separado que, que la crisis de violencia que se vive en Michoacán es ‘‘más grave’’ que en 2006, y para enfrentar el problema deben tomarse medidas radicales, como la aplicación del estado de sitio en la entidad.
Al respecto, Garfias sostuvo que ante la falta de resultados el gobierno federal debe ‘‘blindar o cerrar’’ esa entidad por tierra, aire y mar y suspender las garantías por un tiempo determinado, como lo prevé el artículo 29 constitucional.
Puso énfasis en que una medida de esta naturaleza implicaría necesariamente que el gobierno federal llevara a cabo una intensa campaña de difusión, a escala local y nacional para que la población conozca perfectamente cuáles son los alcances y los objetivos de instaurar una medida así. Además, planteó que para evitar abusos desde el primer momento del operativo se debe contar con la presencia de las organizaciones defensoras de derechos humanos.
El general en retiro, quien fue comandante en varias zonas militares, indicó que el gobierno federal ‘‘ha dado demasiada libertad’’ a grupos de la delincuencia organizada en Michoacán, lo cual es inadmisible.
Garfias insistió en que en Michoacán ‘‘hay muertos todos los días’’ y que el reciente asesinato de los marinos es un hecho ‘‘muy grave’’, porque ‘‘es la primera vez, que yo recuerde, que un alto mando de las fuerzas armadas muere en esas condiciones’’.
Mientras, Erubiel Tirado indicó que después de ocho meses de gobierno, hasta la fecha no se ha visto ningún cambio en la estrategia gubernamental en contra del crimen organizado y de seguir así Enrique Peña Nieto tendrá los mismos resultados fallidos que Felipe Calderón.
Sobre la protección que deben recibir los altos mandos castrenses, los entrevistados afirmaron que no importa que el vicealmirante estuviera de vacaciones. El hecho es que no contó con la protección que debe tener un oficial de su rango.