Barcelona, 31 de julio.

El clavadista mexicano Jonathan Paredes nunca se atrevió a saltar desde la plataforma de 10 metros porque estaba muy alta y le tenía miedo. Ahora tiene una medalla de bronce por brincar desde una estructura que se eleva hasta los 27 metros.

La consiguió hoy en los Mundiales de Natación de Barcelona, en el estreno del high diving (clavados de altura) como disciplina en un certamen del orbe.

Todavía no me lo puedo creer. Esto es indescriptible. Ser de los primeros que se suben a un podio mundial de nuestro deporte es espectacular, acertó a decir Paredes tras sus lentes de sol y agarrado a su ramo de flores y a su bronce.

Hace apenas dos años el mexicano no se había subido a una plataforma tan alta. Hoy, a sus 23, es el tercer mejor clavadista del orbe de esta versión extrema de los clavados por su pulcritud técnica, su constancia y su regularidad (578.35 puntos).

Adelante de él sólo se situaron su maestro y estrella de este deporte, el colombiano Orlando Duque (590.20 puntos), y el actual campeón de las Series Mundiales, el británico Gary Hunt (589.30).

¡Lo conseguimos, cabrón!, se dijeron Paredes y Duque fundidos en un abrazo, al ver sus nombres en el tablero.

Duque atrapó el oro por 90 centésimas. Paredes, el bronce con más holgura. Aunque el último clavado lo ejecutó con los nervios a mil.

El mexicano concluyó la cuarta y penúltima ronda de saltos en cuarto lugar, a 1.6 puntos del tercero, el ruso Artem Silchenko.

Salto casi perfecto

Subir al podio dependía de ese último salto y Paredes lo ejecutó casi a la perfección: 132.60 puntos. Silchenko, que saltaba tras él, lo falló. Su entrada al agua fue desastrosa. Los 73.20 puntos que recibió lo apartaron de los sitios de medalla que llegó a encabezar.

El mexicano recuperó así la tercera posición en la que concluyó la primera jornada de saltos y festejó el cuarto bronce, también la cuarta presea de su país, en estos campeonatos.

Mis clavados son de menor grado y sé que aún no puedo pelear por los primeros puestos, pero Artem falló y yo lo hice bien, así que me llevo el tercer lugar; así es el deporte, reconoció Paredes.

Soñaba con esa posibilidad desde el día en que hace ocho meses Duque le dijo que tenía calidad suficiente para estar entre los mejores.

El colombiano lo había visto un poco ido en las recientes competencias, “sobrepasado por el miedo, pero creo que ha empezado a superarlo y como tiene mucha calidad y buena técnica, ahí está el resultado.

En breve podrá aumentar el grado de dificultad de sus saltos para estar aún más arriba, señaló Duque, quien ganó el primer oro en la historia de Colombia en un Mundial de Natación.

Al ver el potencial de Paredes, el nueve veces campeón de las series mundiales decidió adoptarlo como discípulo hace seis semanas. Las dos anteriores a la justa de Barcelona se lo llevó a Austria para entrenar juntos.

Subirnos al podio los dos era el plan, reveló Paredes, quien dijo que la presea significa mucho, aunque ninguno de sus compañeros de delegación presenció su éxito. No me importa, estaba Duque, que es quien tenía que estar, concluyó.

Tercer oro para Franklin

En tanto, Missy Franklin se consagró campeona del mundo en 200 metros libre, con lo que se colgó su tercera medalla de oro, tras las de 100 metros espalda y relevos 4x100 libre.

Con 1.54.81, Franklin superó a la italiana Federica Pellegrini (1.55.14), bicampeona mundial y defensora del título, y a la francesa Camille Muffat (1.55.72).

Previamente, la estadunidense se retiró de las semifinales de los 50 metros espalda para concentrarse en la final de los 200 y ya no podrá alcanzar su meta de ocho oros.

El chino Sun Yang, con tiempo de 7.41.36 minutos, logró la presea dorada de los 800 metros estilo libre.

En esta final, el nadador asiático, quien logró su cuarto título mundial, tras los de 800 metros y los mil 500 metros libres en 2011 y el de 400 metros del pasado domingo, superó al estadounidense Michael McBroom, quien ganó plata (7.43.60), y al canadiense Ryan Cochrane, bronce (7.43.70).

Sudáfrica se llevó hoy dos de las cuatro medallas de oro en juego en las competencias masculinas. Chad le Clos se impuso en los 200 metros mariposa, mientras su compatriota Cameron van der Burgh se llevó el áurea en 50 metros pecho.

Campéon olímpico en 200 metros mariposa, Le Clos registró un tiempo de 1.54.32 minutos, por delante del polaco Pawel Korzeniowski (1.55.01) y el chino Wu Peng (1.55.09).

Van der Burgh se llevó el título en 50 metros pecho con una centésima de segundo de ventaja. El sudafricano se impuso al australiano Christian Sprenger con marca de 26.77 segundos, mientras otro sudafricano, Giulio Zorzi, fue tercero (27.04).

Por México, Rita Medrano se ubicó en el lugar 18 de los 200 mariposa, con 2:12.41, a sólo 1.28 segundos de las clasificadas a la semifinal.

María Fernanda González finalizó en el sitio 28 de los 50 metros dorso (29.17 segundos) y Miguel Robles quedó en el lugar 44 de los 200 metros combinado (2:05.43 minutos).