Gerardo Flores, defensa de Cruz Azul, no responsabiliza a nadie por la lesión que sufrió en la rodilla derecha el pasado martes ante Jaguares, donde pese a que la cancha estaba inundada por la tromba que cayó, el árbitro dejó que continuara el juego.

Durante el segundo tiempo de ese partido, el Jerry chocó fuertemente contra Luis Robles, del cuadro chiapaneco, lo que le ocasionó una rotura parcial del ligamento cruzado posterior que lo mantendrá fuera de las canchas entre tres y cuatro meses.

Sin embargo, Flores no quiso culpar al silbante Miguel Ángel Ayala por no suspender definitivamente el encuentro, pues consideró que todos los jugadores saben que puede ocurrir este tipo de situaciones.

En conferencia de prensa en las instalaciones de La Noria, Flores declaró ayer que si el silbante tomó la decisión de reanudar (el juego) fue por él o por gente que pudo haberle dicho, pero yo no culpo a nadie, ahora solamente estoy pensando en regresar, en recuperarme lo más pronto posible.

Reconoció que el campo estaba mal, se jugaron los últimos minutos por compromiso, pero el peligro de una lesión está más latente. Desgraciadamente me pasó a mí, pero estoy consciente que estaba expuesto a eso.

Agregó que su lesión llegó en un mal momento, pero para él es una prueba y la estoy afrontando de buena manera, mentalmente estoy fuerte, creo que mi cuerpo me responderá bien.

El celeste confió en que esa experiencia sirva para que en próximas ocasiones los árbitros evalúen mejor las condiciones de juego.

El médico del equipo, Alfonso Jiménez, explicó que el Jerry fue evaluado el pasado miércoles en Guadalajara por el doctor Rafael Ortega, quien confirmó que el jugador no será operado, pero deberá iniciar una intensa rehabilitación y tomar medicamentos para desinflamar la rodilla.

Aseguró que las autoridades correspondientes deben valorar las situaciones en que se juega, tener ciertos parámetros porque se perjudica tanto al futbolista, como al equipo y hasta a la selección. Tal es el caso de Gerardo.

El especialista relató que al momento de la lesión le dijo al silbante: tú eres el árbitro, eres el que pone las reglas, pero estás poniendo en riesgo la integridad física tanto de los jugadores de Cruz Azul como de Jaguares, pero él sólo se quedó callado.

También resaltó que existen grandes incongruencias en la liga. “A veces somos más papistas que el Papa. Los muchachos iban a sacar una manta en relación con la muerte de Chucho Benítez y no los dejaron porque no había permiso, pero parece que sí se permite jugar en esas circunstancias”, cuestionó.