Generarían más de 2 mil empleos; negocian reubicación de pobladores de Salaverna
Viernes 2 de agosto de 2013, p. 29
Zacatecas, Zac., 1º de agosto.
Cuatro proyectos de minería a cielo abierto (Tayahua, de Grupo Frisco; San Nicolás, de Minera Teck; El Toro, de First Majestic, y Camino Rojo, de Goldcorp) se pondrán en marcha en los próximos meses y generarán en conjunto más de 2 mil empleos, dio a conocer el subsecretario de Minería y Parques Industriales de la Secretaría de Desarrollo Económico de Zacatecas, Christopher Ávila.
Según el funcionario, el proyecto que ha generado más expectativas es Camino Rojo, del consorcio canadiense Goldcorp, que desde 2007 opera la mina de oro a cielo abierto más grande de América Latina, Peñasquito, en los límites con Coahuila.
Camino Rojo está en el ejido San Tiburcio, municipio de Mazapil, a 50 kilómetros de Peñasquito, y aunque en un principio se dijo que sería un proyecto menor, Ávila previó que será una mina gigantesca
, de las dimensiones de Peñasquito, donde actualmente se explotan dos tajos abiertos, el mayor de ellos con un perímetro de 3.5 kilómetros y 450 metros de profundidad, aunque la horadación tendrá más de 600 metros.
La mina El Toro, de la también canadiense First Majestic, en Chalchihuites, fue inaugurada el 24 de enero. En su primera etapa es subterránea, y próximamente se abrirán dos etapas para convertirla en una mina a cielo abierto que generará cerca de 800 empleos.
Añadió que está por iniciar operaciones la mina San Nicolás de Minera Teck en el municipio de Villa García, en el sur del estado, en los límites con Aguascalientes. La empresa aún espera los estudios de factibilidad, así como permisos de uso de suelo y de impacto ambiental.
El cuarto proyecto es convertir Tayahua, de Grupo Frisco –en la comunidad Salaverna, municipio de Mazapil– en una mina de cobre de tajo superficial (actualmente es subterránea), lo que podría generar mil 500 empleos.
Agregó que este yacimiento podría procesar 80 mil toneladas diarias de concentrados (Peñasquito procesa 130 mil). Para ello, continúan las negociaciones con 28 familias que viven en la superficie de la mina y rehúsan irse.