Ofreció disculpas pero negó haber torturado a las víctimas
Viernes 2 de agosto de 2013, p. 26
Cleveland, 1º de agosto.
La justicia estadunidense condenó hoy a Ariel Castro a cadena perpetua sin posibilidad de libertad anticipada, por el secuestro y violación de tres jóvenes a las que mantuvo retenidas durante más de diez años en Cleveland, Ohio, así como por homicidio, al haber provocado varios abortos a una de ellas.
El magistrado Michael Russo, de la corte del condado de Cuyahoga, le impuso además una penal adicional de mil años de cárcel, después de hacer un recuento de los más de 900 cargos que pesaban contra el secuestrador.
Señor, no hay espacio en esta ciudad, no hay ningún lugar en este país, de hecho no hay espacio en este mundo para aquellos que esclavizan a otros, que atacan sexualmente a otros o que brutalizan a otros
, dijo el magistrado.
Aunque sufrieron terriblemente, las jóvenes Knight, DeJesús y Berry no perdieron la esperanza, lograron sobrevivir y estas extraordinarias mujeres ahora han recuperado su libertad. Usted les arrebató ese derecho y ahora será condenado por el resto de sus días
, concluyó.
Castro se declaró culpable la semana pasada de 937 de los 977 cargos que pesan sobre él por haber secuestrado, violado y maltratado a sus víctimas Gina DeJesus, de 23 años; Michelle Knight, de 32, y Amanda Berry, de 27, y a la hija de seis años de ésta última, que nació cuando la joven estaba en cautiverio.
Las mujeres desaparecieron entre agosto de 2002 y abril de 2004 y fueron descubiertas después de que Berry logró huir en mayo pasado. A la audiencia de hoy sólo acudió Michelle Knight, quien relató parte de sus padecimientos durante su secuestro –fue la que más tiempo permaneció recluida, casi 11 años– y se mostró satisfecha por la sentencia.
Pasé 11 años en el infierno. Ahora tu infierno apenas comienza, yo superaré esto, pero tú lo padecerás por toda la eternidad
, dijo, tras recodar que Castro la golpeó salvajemente y la hizo pasar hambre para provocarle el aborto en las numerosas ocasiones en que sus abusos sexuales la dejaron embarazada.
Castro ofreció disculpas por sus actos, pero negó haber torturado a las jóvenes y achacó sus acciones a una enfermedad
y los abusos sexuales que él mismo, afirmó, sufrió durante su infancia.