Acusa a Álvaro Uribe y a Posada Carriles de ser los organizadores del plan
Viernes 2 de agosto de 2013, p. 27
Caracas, 1º de agosto.
En un clima de amenazas y rumores de la prensa opositora que intenta sembrar incertidumbre y caos, se conoció un plan para asesinar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y al presidente de la Asamblea Nacional (AN) Diosdado Cabello, en un plan supuestamente encabezado por el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe y el ya envejecido terrorista cubano-estadunidense de la CIA, Luis Posada Carriles, quien ha perpetrado crímenes de lesa humanidad en Cuba y en América Latina.
El Ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, confirmó anoche la información, señalando además al expresidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti y al empresario en bienes raíces, Eduardo Macaya, integrantes de los grupos terroristas cubano-estadunidenses de Miami, entre los responsables del plan.
De acuerdo con su relato, una de las primeras reuniones se realizó en abril pasado en Miami y luego en Bogotá con la presencia de Uribe, Micheletti, Posada Carriles un oficial colombiano activo, y un oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para iniciar contacto con la derecha venezolana y llevar adelante estas acciones desestabilizadoras
.
El pasado 29 de abril se conocieron informaciones de planes subversivos desde San Antonio del Táchira
(frontera con Colombia) sobre la gestación de nuevos planes de desestabilización contra Venezuela. En este caso se citó a Eduardo Macaya, quien actuó en el grupo Coordinador de Organizaciones Revolucionarias Unidas (Coru), Omega 7 y Comandos F4, todos de acciones y operaciones terroritas de la CIA estadunidense.
Macaya, ex oficial de inteligencia de los marines, es sospechos del asesinato, en septiembre de 1980, de un funcionario diplomático cubano –Félix García– quien trabajaba en la Organización de Naciones Unidas. En el caso del complot contra Maduro y Cabello, su papel sería el de enlace directo entre la derecha venezolana y Posada Carriles. También se le culpa de reunir los 2 millones y medio de dólares para el plan de magnicidio contra Maduro.
En la lista hay otros personajes, como un tal Julio, también del comando de terroristas F4 (se desconoce el apellido), y un empresario cubano de 80 años, colaboradores de la financiación. El ministro agregó que fue durante una reunión realizada en Panamá donde se habló abiertamente de los planes de magnicidio.
Cabello ya había adelantado esta denuncia, y afirmó que Posada Carriles es un prófugo de la justicia venezolana desde los años 80, culpado de ser autor intelectual del atentado contra un vuelo de Cubana de Aviación que explotó y se desplomó sobre Barbados el 6 de octubre de 1976, con 73 pasajeros a bordo, entre ellos un equipo juvenil deportivo de Cuba.
Posada Carriles, agente de la CIA estadunidense, bajo el nombre de Comisario Basilio, fue parte de la policía política (Disip) venezolana en los años 70 y está acusado en ese país por sus víctimas locales de torturas y asesinatos.
Ya prófugo fue enviado por la CIA al Aeropuerto Ilopango en El Salvador, donde actuó tanto en el tráfico de armas canjeadas por drogas para los contrarevolucionarios que atacaban al gobierno sandinista de Nicaragua desde Honduras, en la guerra encubierta de Estados Unidos contra ese país, como en la represión interna.
En 2000, Posada Carriles fue detenido con explosivos en Panamá junto a otros terroristas cuando intentaba asesinar al ex presidente de Cuba Fidel Castro y al fallecido mandatario venezolano, Hugo Chávez, durante un acto al que concurrirían en la Universidad de Panamá, en el contexto de una Cumbre Iberoamericana celebrada en ese país. Por presiones de Washintgon fue liberado por la entonces presidenta Mireya Moscoso antes de dejar su cargo (2004) y continúa libre y activo en Estados Unidos.
Nosotros dijimos que teníamos algunos datos y algunos nombres y se investigaba quién estaba detrás de esta operación, quién era el vínculo en Bogotá, donde se han hecho más de tres reuniones
, dijo Cabello en su anuncio. La respuesta fue: Posada Carriles y Álvaro Uribe, ex presidente colombiano, ligado al narcotráfico y al paramilitarismo en Colombia
, sostuvo el presidente de la AN.
No es casual que los dirigentes de (los opositores) Primero Justicia (PJ) y de Voluntad Popular (VP) tengan a Uribe como su principal asesor. Tampoco es casualidad que el ex candidato opositor Henrique Capriles haya ido a Chile a reunirse con un señor que fue secretario del dictador Augusto Pinochet
.
La fecha escogida por los conspiradores era el 24 de julio pasado y en el plan se preveía el ingreso desde Colombia a Venezuela de unos 800 paramilitares colombianos de grupos desmovilizados en ese país, encargados de crear terror en distintos lugares, mientras que uno o más francotiradores actuarían contra Nicolás Maduro, a quien llamaban el Baby, y lo mismo pasaría con Cabello.
Así se eliminaba a dos figuras centrales y claves designadas antes de su muerte el pasado 5 de marzo por el ex presidente Chávez. Entre los planes hablaban de unos siete días de enfrentamientos armados para iniciar otro plan mayor.
Por su parte, Maduro, quien mencionó estos planes, dijo que la derecha venezolana recibe órdenes de Estados Unidos para atentar contra los proyectos gubernamentales, atacando al plan oficial Patria Segura y hay pruebas que están llegando
y aseguró que se tomarán las medidas necesarias.
Como si algo faltara en este esquema desestabilizador que se agudizó en el año 2011, cuando se conoció la enfermedad de Chávez. Ayer Colombia desmintió oficialmente que Nicolás Maduro haya nacido en Cúcuta, como señalaba un certificado falso que presentó el ex embajador de Panamá en la Organización de Estados Americanos (OEA) Guillermo Cochez.
Este nuevo escándalo demuestra la serie de situaciones, algunas hilarantes, que origina la oposición en sus intentos por deslegitimar a Maduro.