Sociedad y Justicia
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Se trata de un problema histórico, grave y estructural, que tiene solución, afirma

Llama Narro a despolitizar lucha contra pobreza y desigualdad

En lo que va de 2013 han sido destinados 2.6 billones de pesos en programas para combatirlas y el flagelo continúa, señaló en el foro organizado por el PUED de la UNAM y la Sedesol

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Mario Luis Fuentes, Rosario Robles y José Narro, rector de la UNAM, en el foro Retos y perspectivas frente a la medición multidimensional de la pobreza 2012, que se realizó en la Antigua Escuela de Jurisprudencia de la máxima casa de estudiosFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Viernes 2 de agosto de 2013, p. 35

México no es un país pobre, pero es una nación con mucha pobreza. Esto aun cuando se ha invertido gran cantidad de recursos en el combate a la miseria, señaló el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

Durante la inauguración del foro Retos y perspectivas frente a la medición multidimensional de la pobreza 2012 –organizado por el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la casa de estudios y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)–, el rector universitario indicó que de 2000 a 2012 el programa Oportunidades ejerció 565 mil millones de pesos, en tanto que en lo que va de este siglo se han destinado 2.6 billones de pesos en programas de combate a la pobreza, y aun así este flagelo continúa.

Estos recursos no son pocos, pero tampoco suficientes. Al respecto, dijo, la pregunta debería ser: ¿Qué tan exitosos hemos sido? (en el combate a la pobreza). Y pues no, no hemos sido lo suficientemente exitosos.

Para Narro Robles la pobreza es dolorosa porque refleja una doble injusticia: la que alcanza a las personas que viven en esa condición y la que las compara con aquellos mexicanos que están fuera de ellas, en particular con los que más tienen.

Indicó que la pobreza y la desigualdad son problemas históricos en el país, y para hacerles frente se debe desideologizar y despolitizar el tema, a fin de enfrentarlo con contundencia y profundidad. Se trata de un problema grave, estructural, pero con solución.

Hay que discutir la realidad para transformarla. Para ello, es necesaria una verdadera estrategia, pues tenemos demasiados programas, pero no una política pública consistente, una política de Estado.

Desde su perspectiva, se debe discutir la metodología para mejorar esta condición y la realidad para cambiarla. Y dijo confiar que este foro –en el que participaron funcionarios públicos, académicos y expertos en el tema– derive en un planteamiento, una conclusión y un compromiso de trabajo que lleve al establecimiento de una estrategia nacional al respecto.

Para enfrentar la situación no hay una sola receta, fórmula o programa. Es indispensable el crecimiento económico, pero con mejor distribución; generar empleo completo, porque ahora existen condiciones que van a hipotecar a una generación, con fuentes de trabajo sin prestaciones, sin seguridad social o derecho a una pensión.

Narro Robles propuso además alinear las políticas sociales, económicas e industriales, y generar estrategias de Estado; un nuevo diseño del presupuesto, más democracia y el fortalecimiento del régimen de libertades.

Por su parte, la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, consideró que no podrá haber un México en paz, mientras no haya un México incluyente, por lo que reconoció que si hay una mejor distribución del ingreso y mayor movilidad social, habrá menos pobreza.

La funcionaria federal apuntó que es tal la desigualdad en el país que la diferencia de entre las personas que son consideradas en el decil más alto, contra las que se ubican en el más bajo, es de 20 veces.

Reconoció que después de muchos años, México continúa siendo un país de pobres. El fenómeno no ha cambiado de forma estructural, ha tenido sus altas y bajas, pero con una tendencia histórica que lleva a plantear que casi la mitad de los mexicanos se encuentre en esa condición.

En su turno, Rolando Cordera Campos, coordinador del PUED de la UNAM, indicó que el hecho de que cerca de la mitad de los mexicanos vivan en condiciones de pobreza, no es una realidad placentera ni de la que podamos enorgullecernos.

Mientras que Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, planteó que si la población tiene un ingreso bajo y una o más carencias, la pobreza se convierte en un fenómeno multidimensional.