Pagan usuarios hasta 100% más
Para turistas, precios de comida en el AICM
Viernes 2 de agosto de 2013, p. 39
Comer en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) resulta un golpe para los bolsillos de los pasajeros, pues los precios se disparan entre 50 y 100 por ciento por el mismo producto comprado en otro sitio.
Las franquicias más comunes en el AICM son de comida rápida: tortas, tacos, hamburguesas, cafeterías y cadenas de autoservicio. En un recorrido se comprobó que una botella chica de agua cuesta hasta 15 pesos; el costo del paquete más económico de una conocida cadena de hamburguesas es de 82 pesos, mientras en otros lugares cuesta 58 pesos. Una torta en la terminal aérea está en 55 pesos y sube a 88 si es acompañada con papas y refresco, mientras que fuera del aeropuerto su precio es de 46 y 71 pesos con los mismos ingredientes. Un pozole vale 99 pesos y una gringa (carne al pastor con queso en tortilla de harina) 43 pesos, por mencionar algunos productos.
Para Daniel Gershenson, director de la asociación civil Al Consumidor, los precios en estos lugares son un abuso, pero en las centrales camioneras son más excesivos.
Tanto las centrales camioneras como los aeropuertos son lugares, donde abundan los precios desmesurados y los abusos, cómo puede ser que en estas zonas el costo de una botella de agua sea entre 70 y 80 por ciento más caro
dijo.
Gerentes y encargados de los comercio señalaron que los factores que se toman en cuenta para fijar el costo de los productos incluyen que son precios para turistas; además, las rentas son onerosas
.
El director de Al Consumidor aseguró que el argumento no es válido. Tú puedes ir a un centro comercial donde se expenden estas productos y cuestan lo mismo que en una miscelánea. Es un argumento falaz, en ausencia de una intervención firme del Estado, para justificar toda clase de robos
.
Las rentas que se pagan en el AICM varían según tres principales componentes: giro, superficie y zona. Hasta el año pasado la tarifa era de mil hasta 3 mil pesos por metro cuadrado.
Mientras estos productos sigan siendo costosos, que la gente no los consuma, que cierren la cartera; hay que exigir que las autoridades intervengan para que se ofrezcan costos unitarios. Se debe privilegiar a los consumidores y usuarios
, abundó Gershenson.