ncansable director, escritor, productor, diseñador de audio y creador musical, el estadunidense David Lynch saca a la luz un segundo álbum solista (aunque en realidad lo hace de la mano del autor y productor Dean Hurley), o al menos un segundo momento en el que este iconoclasta se asume al frente, en voz y coautoría de un fonograma expuesto desde el escaparate pop: The big dream (2013), luego de su excitante Crazy Clown time (2011), un tanto más electro-pop.

A sus seguidores no extrañará que edite discos: es sabido que suele involucrarse con la música de sus películas; es icónico el equipo que ha hecho con el compositor Angelo Badalamenti para sus scores y soundtracks; recientemente, Lynch expuso su trabajo fotográfico con música de Danger Mouse, entre otras colaboraciones.

Así, en El gran sueño, con una base melódica blues, la voz de Lynch procesada para hacerla más aguda, con mucho eco, guitarras eléctricas sensibles, sobre percusiones y demás elementos electrónicos, el realizador emula la melancolía y misterio de sus filmes, mejor logrado en este álbum que en el anterior. Curiosamente, Crazy clown time tenía una visión pop más clara, con temas que en el orbe musical resultaron más comerciales, digamos.

Sin embargo, en The big dream, con atmósferas más envolventes y sin voces invitadas, su timbre gutural deslavado, cual si emitido desde una vieja bocina, ya cantando o recitando, domina el panorama provocando desconcierto, sensación que empata con las de seis cuerdas, las cuales, forajidas, suenan como si se fueran descordando. Curioso es destacar el cover que hace a The ballad of Hollis Brown, de Bob Dylan, ejecutando un interesante cruce de estilos, así como I’m waiting here, un delicioso doo-wop promocional que hace con la sueca Lykke Li (que suena más a su música que a lo contenido en el disco de Lynch), el cual sólo vendrá en la versión en vinil.

Este disco tiene una visión más de cineasta que de músico, pues propone más un concepto que busque generar una impresión o emoción globales, que hacer de cada canción un universo musical que se sustente por sí mismo y proponga giros particulares en cada ciclo de compases; de ahí que los electro-beats de corte trip-hop sean muy elementales, y las estructuras simples, planas, o a veces de una sola sección aletargada, que funcionan cual etéreo plano-secuencia sonoro, pero no del todo como temas a los que se les pueda identificar como canciones, cosa que sí ocurría en disco previo.

Aun así, es un trabajo genuino, sincero, que transmite los latires confusos un corazón contrariado, más para fieles seguidores, amantes de su mundo bizarro (con lo cual este disco concuerda con dignidad y calidad), que para estrictos cazadores de nuevos sonidos.

Rutitas: Boyle, Lollapalooza, Cure, Cadillacs

1. Una de las cosas que el maravilloso director de cine inglés Danny Boyle expresó en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato 2013 (GIFF), que pocos recogieron, es su inquietud por filmar un musical. En conferencia, quien escribe le preguntó si tenía en mente algún género en especial; contestó con una risa tipo: aha-há, no se los diré, para completar que lo importante será la historia, no tanto la música: “lo difícil será cómo hacer para que de pronto los personajes, de la nada… (y lo empieza a decir melódicamente) se pon-gaan a caaan-taaar”. Faltan años para ello, pues primero saldrá Porno, secuela a Trainspotting (1996), la cual mostrará cómo sus personajes han cambiado en 20 años. Será interesante aguardar.

2. Ayer inició el festival Lollapalooza 2013 en Chicago, con bandas como Nine Inch Nails, Queens of Stone Age; sigue hoy con The Postal Service, Mumford and Sons, The National, y mañana con The Cure, Vampire Weekend, Alt-J, etcétera. Acá es posible ver en stream los conciertos en vivo, detalles de elenco y horarios: www.lollapalooza.com/

3. A propósito de The Cure, esta oscura banda inglesa anunció que actuará en Monterrey (Arena Monterrey) el 8 de octubre. A ver si ahora tocan cinco horas.

4. Los Fabulosos Cadillacs también anunciaron nueva gira por México en noviembre. Día 20, Monterrey; 21, Guadalajara; 23, DF (Foro Sol).

Bauhaus, Illya Kuryaki.

Martes 6 y miércoles 7. Indie-electro-rock inglés de caché, con Alt-J, una de las bandas soñadoras más aclamadas de 2012 (ganó el Mercury Prize). Plaza Condesa (Juan Escutia 4, Condesa); 21 horas, $475 a $600.

Jueves 8. 1. Visitante consentido es el vampiro inglés Peter Murphy, que conmemora 35 años de Bauhaus, su emblemática banda gótica, con la gira Mr Moonlight: sólo repertorio de ese combo. Metropólitan (Independencia 90, Centro). 20 horas, $460 a $590. 2. El funk-rap del dueto argentino Illya Kuryaki vuelve a México, con nuevo álbum: Chances, tras largo periodo de ausencia. Salón José Cuervo (Moliére y Andrómaco). 21 horas, $390 a $580. Más recomendaciones: www.patipenaloza.blogspot.com

Twitter: patipenaloza