Las redes sociales, escaparates informativos sobre conductas o hábitos
huella digitalpara conseguir un trabajo
Sábado 3 de agosto de 2013, p. 3
Superó casi todos los filtros para colocarse como administradora en una agencia de comunicación, pero cuando los reclutadores observaron sus redes sociales sus sueños laborales se derrumbaron. Había fotografías suyas en Facebook de visitas a antros, donde aparecía consumiendo alcohol, lo que no agradó a la empresa.
Adriana Medina no había subido las imágenes, pero un amigo las etiquetó con su nombre y como nunca aplicó medidas de privacidad éstas permanecieron en su muro. Me pareció divertido y no creí que me afectara
, explica esta administradora de 24 años.
Después de esta desastrosa experiencia es más cuidadosa con su huella digital
, como llaman los expertos a la identidad que proyectan las personas, empresas o instituciones en el ciberespacio.
Las redes sociales se han convertido en escaparates informativos sobre conductas o hábitos y por eso son usadas cada vez más para evaluar si un candidato es idóneo, explica Octavio Islas, director del Proyecto Internet-Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México.
En México no se conocen encuestas sobre qué aspectos toman en cuenta los empleadores al momento de elegir a sus candidatos por sus perfiles en redes sociales; sin embargo, en Estados Unidos ya existen estudios al respecto.
La empresa estadunidense Jobvite concluyó en Reclutamiento social 2012 que los empleadores reaccionan de manera negativa, sobre todo cuando encuentran datos sobre el uso de drogas ilegales (78 por ciento), ubican mensajes con referencias sexuales (66 por ciento), palabras groseras (61 por ciento), errores gramaticales (54 por ciento) e imágenes de consumo de alcohol (47 por ciento).
En cambio se forman una opinión positiva de futuros empleados cuando hallan que son miembros de alguna organización profesional (80 por ciento), son voluntarios o hacen donaciones (66 por ciento).
Las fotografías de las pachangas y tonterías que hicieron dos ex alumnas les restaron oportunidades de empleo en agencias de relaciones públicas, porque su conducta visual jugó en su contra
, refiere Islas.
En las redes sociales puedes encontrar hasta imágenes de relaciones sexuales y de excesos en drogas. Puede parecer simpático fumarte un cigarro, pero te van a condenar en una sociedad con moral puritana y eso representa un costo
.
La causa de este problema, añade, es una pobre alfabetización digital que provoca el descuido de imágenes que hablan por nosotros en Internet. No hay programas educativos para capacitar a los internautas y existe una brecha generacional delicada
, porque muchos padres de familia o maestros son ignorantes en este campo y difícilmente pueden aconsejar a sus hijos la forma de cuidar su imagen digital.
Yanelli Reyes Sánchez, directora general de Sustenta Comunicaciones, empresa que imparte talleres para reclutar personal en redes sociales, explica: es cada vez más común que las empresas te busquen en Facebook y Twitter no sólo para ofrecerte un puesto, sino para conocer cómo eres
.
Es por ello que recomienda a los internautas cuidar su imagen en el espacio virtual: “no dejar la fotografía de la fiesta en que terminaste hasta atrás ni usar palabras groseras contra una industria en Linkedin (la red para conseguir empleo), porque en más de una ocasión estos errores han sido motivo para detener una contratación.
“Alguien estuvo muy bien en una entrevista de trabajo, salió y tuiteó: qué buena está mi próxima jefa, no pasó a la siguiente fase”, recuerda.
Islas sugiere a los usuarios de redes sociales que antes de abrir sus cuentas o cuando ya las usan lean los candados de privacidad y en caso de ser necesario los apliquen. En Facebook, por ejemplo, es posible quitar la etiqueta de una fotografía o denunciarla por ofensiva y contraria a los intereses de quien aparece, también es posible revisar cuando alguien te etiquete en alguna imagen.
Insiste: El problema de fondo es que tenemos una incipiente cultura digital; aprendimos a pensar en Internet mediante ensayo y error
.