La tlaxcalteca Madaí Pérez viajó a Rusia con la emoción y el orgullo de representar a México en el Mundial de Atletismo en la capital moscovita, donde abre su participación el sábado en el maratón, una prueba que es impredecible, pero voy a tratar de dar mi mejor resultado.

Tras dejar su entidad y a sus hijos Danjiro, de 11 años, y Kenia, de cuatro, los cuales se quedan al cuidado de familiares y amigos, la licenciada en educación física se va con la ilusión, emoción y nervios de siempre cada vez que corre los 42.195 kilómetros, como ocurrió hace unos meses en Boston tras finalizar en el séptimo lugar y la tragedia con las explosiones cerca de la meta y del hotel donde se encontraba.

Madaí prefiere dar vuelta a la hoja y mirar hacia adelante, porque en cinco días estará corriendo en Moscú con algunas de las competidoras que estuvieron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en los que no participó por una lesión en el pie.

Conoce a sus adversarias y las ha estudiado, pero cada trazo del maratón es diferente. No es lo mismo Nueva York, Boston, Chicago o Londres, donde está la élite y muchos son seducidos por las bolsas millonarias. En los Mundiales se clasifican por las marcas que se hacen en el año y los mejores son los que corren allí para representar a su país.

Mis rivales corren por debajo de 2:30 horas, yo hice 2.28.59 (en Boston), haremos una carrera inteligente y buscar los mejores lugares. Espero salir en mi día y que Dios me ayude, porque tuve una preparación con mucha ilusión y en una prueba que es parte de mi vida, dijo la oriunda de Hueyotiplan, quien ha levantado la voz ante los diputados locales para que los deportistas de alto rendimiento tengan derecho a una vida digna cuando se retiran, algunos son profesionistas, como es su caso, y dedicados ciento por ciento al deporte sin ejercer un trabajo.

Entrenada por su esposo Odilón Cuautle, la maratonista considera que cada competencia es como un cuento encantado en el que todo puede suceder y quiero ser la reina para mis hijos. Soy una mujer afortunada, comparto mis sueños e ilusiones con ellos. En la actualidad, el correr es una necesidad, yo lo hago de corazón, de orgullo y porque quiero a mi bandera.