Barcelona, 4 de agosto.

El chino Sun Yang se proclamó campeón mundial de mil 500 libres para convertirse en amo y señor de las pruebas de larga distancia (400 y 800) en la última jornada de Barcelona 2013, que cerró con la sorpresiva descalificación del relevo 4x100 combinado masculino de Estados Unidos, que de todas formas culminó en lo más alto del medallero con 34 metales: 15 doradas, 10 platas y nueve bronces.

Sun conquistó su tercer título en el Palau Sant Jordi al registrar 14.41.15 minutos superando al canadiense Ryan Cochrane (14.42.48) y al italiano Gregorio Patrinieri (14.45.37).

La hazaña de Sun le valió ser nombrado el mejor nadador del Mundial, luego de sus títulos en 400 y 800 libres y ser el segundo hombre en completar este triplete tras el australiano Grant Hackett, en la cita de Montreal 2005.

En las mujeres, la estrella fue Missy Franklin que sumó un sexto título al guiar la victoria estadunidense del relevo 4x100 combinado con tiempo de 3.53.23 para derrotar a Australia (3.55.22) y Rusia (3.56.47).

Franklin es la primera nadadora que gana seis doradas en un mismo Mundial y pasó a liderar el ranking histórico de títulos individuales en 100 y 200 dorso, 200 libres, así como otras dos pruebas de relevos. La estadunidense, con nueve oros entre los mundiales de Shangai 2011 y Barcelona 2013 superó a la australiana Libby Tricket y Kornelia Ender, de la República Democrática Alemana, ambas con ocho.

La sorpresa la dio el equipo masculino de EU, que tras ganar el relevo 4x100 combinados, acabó descalificado por una salida anticipada de su segundo relevista, el joven Kevin Cordes.

La victoria fue para Francia (3.31.51), que ganó su segundo oro en una prueba de relevos (la primera en 4x200 libres), seguido de Australia (3.31.64) y Japón, bronce (3.32.26).

En la final individual de 400 combinados, el japonés Daiya Seto se llevó la áurea (4.08.69), por delante del estadunidense Chase Kalisz (4.09.22) y el brasileño Thiago Pereira (4.09.48).

La final de esa prueba en mujeres fue para la húngara Katinka Hosszu (4.30.41), seguida de la española Mireia Belmonte (4.31.21) y la estadunidense Elizabeth Beisel (4.31.69).

La holandesa Ranomi Kromowidjojo se adjudicó los 50 libres (24.05) dejando a la australiana Cate Campbell (24.14) y la británica Francesca Halsall (24.30), el segundo y tercer sitios.

En los 50 pecho dominó la rusa Yuliya Efimova (29.52) por encima de la recordista mundial, la lituana Ruta Meilutyte (29.59) y la estadunidense Jessica Hardy (29.80).

México se despidió con 4 bronces

En el último día de actividades, el relevo mexicano 4x100 combinados de Fernanda González, Erica Dittmer, Rita Medrano y Liliana Ibáñez hizo un crono de 4.08.82 (el séptimo de su serie) que fue récord absoluto de su país sin poder ingresar a la final al terminar en la decimotercera posición global.

La natación mexicana se despidió de Barcelona sin ningún finalista, pero con seis marcas nacionales, dato que invita a optimismo para el país que organizará los próximos Mundiales de 2017.

Las seis marcas absolutas fueron de Liliana Ibáñez en 50 y 100 metros libres, así como Susana Escobar y Erica Dittmer en 200 y 400 combinados, respectivamente, además de los relevos femeniles en 4x200 libres y 4x100 combinados. En cambio, los clavados, donde México es potencia, logró el mejor resultado de su historia con cuatro bronces para colocarse en el lugar 26 general del medallero entre 202 países que lideró EU por delante de China (14-8-4) y Rusia (9-6-4).

Los medallistas fueron: Kevin Chávez (trampolín un metro), Yahel Castillo (tres metros), la duplas de Jahir Ocampo y Rommel Pacheco (sincronizados tres metros) y en clavados de altura con Jonathan Paredes (27 metros).

En nado sincronizado, las tricolores calificaron a cuatro finales y superaron en tres ocasiones a Brasil, su rival continental en rutina de equipo libre, dueto técnico y libre, mientras en aguas abiertas se logró estar en el top 20 de la rama femenil con Lizeth Rueda (22) e Iván López en la posición 35.