Guadalajara, Jal., 4 de agosto.

El organista Joey DeFrancesco dejó un buen sabor a él en la primera noche de conciertos del primer Encuentro Internacional de Jazz en Guadalajara, tras interpretar Sabor a mí, bolero compuesto por el mexicano Álvaro Carrillo, ante unas tres mil personas reunidas en el Foro Expo de esta ciudad.

Bastarán más de mil años, muchos más, coreaban las miles de voces, al tiempo que el músico estadunidense tocaba la trompeta con la mano derecha y el órgano Hammond con la izquierda.

Es la primera vez que toco en Guadalajara y es maravilloso, dijo el descendiente de dos generaciones de jazzistas: Joseph, su abuelo, y John, su padre.

Durante casi 40 minutos, el organista cautivó al público con piezas improvisadas, que fueron del blues, al funk y al boogie, pasando por otros ritmos que hicieron mover el cuerpo a más de uno.

¿Quieren más? Va más, dijo DeFrancesco, enfundado en un traje negro, ante los miles de asistentes que lo ovacionaban.

Bastaron cinco melodías para que lograra lo que un día antes había manifestado: Mi objetivo es que la gente ame esta música y se divierta. Me gusta ser parte de proyectos como éste, en los que se acerca el jazz al público. Estoy muy orgulloso de que los haya, dijo el viernes el jazzista, originario de Springfield, Pennsylvania.

El saxofonista estadunidense Kenny GarrettFoto Arturo Campos Cedillo

Broche de oro

El concierto del sábado por la noche comenzó poco después de las 19:30 horas con el músico local Omar Ramírez y su banda, King Smith.

Le siguió la agrupación tapatía Troker con un listado de canciones, como Atraco, Furgoneta gris, Planeta terror, Chapala blues y Príncipe charro, con las que mostró talento para la improvisación.

Cerca de las 21:00 horas, la cantante mexicana Iraida Noriega subió al escenario. Abrió su bloque con Feeling Good. Mezcló el jazz con un poco de hip hop al hacer un dueto con Eric El Niño.

México, Guadalajara, nos meceremos paz, expresó el hiphopero, al tiempo que la Groovy Band de Noriega marcaba una melodía sensual y calmada.

El saxofonista estadunidense Kenny Garrett cerró con broche de oro el concierto. Cuatro músicos (metales, percusiones, un piano y un contrabajo) acompañaron al jazzista, quien ofreció temas de su disco disco más reciente, Seeds from the Underground.