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Se halló droga en una camioneta que el padre de uno de los detenidos compró en subasta

Reconoce EU que por error dos jóvenes jaliscienses están en el penal de Mazatlán
Foto
Sergio Torres y Roselia Duarte, padres de Sergio Alejandro Torres Duarte, y Leonardo Moreno y Concepción Guzmán, progenitores de Julio César Moreno Guzmán. Ambos jóvenes se encuentran en el penal de Mazatlán, Sinaloa, acusados de tráfico de drogasFoto Arturo Campos Cedillo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 9 de agosto de 2013, p. 27

Guadalajara, Jal., 8 de agosto.

El gobierno de Estados Unidos reconoció el 23 de abril, en una carta, que un error (no haber sacado un paquete de cocaína de una camioneta que decomisaron y que después fue subastada) mantiene a dos muchachos tapatíos presos en el penal de Mazatlán, Sinaloa, acusados de transportar la droga.

Ambos jóvenes están atrapados en la maraña legal mexicana y la inacción del Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR).

Se trata de Sergio Alejandro Torres Duarte y Julio César Moreno Guzmán, ambos de 18 años de edad, quienes el 15 de noviembre de 2012 iban de Guadalajara al puerto sinaloense para participar en una competencia deportiva organizado por la preparatoria en la que estudiaban, pero en un retén les encontraron en la camioneta que el primero conducía un paquete con casi un kilo de cocaína.

El vehículo es una Toyota Sienna azul modelo 2004, número de serie 5TDZA23C345137622, que el padre de Sergio Alejandro compró en febrero del año pasado en una subasta por Internet, organizada por la empresa Robertson Auto Auctions.

El 23 de abril de este año Tom Ratcliffe, de la agregaduría del Departamento de Justicia de la embajada de Estados Unidos en México, envió una carta a Alfredo Castillo Cervantes, encargado de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR.

Le escribimos para darle información que tal vez podría demostrar que el señor Torres Duarte no sabía que había cocaína dentro de su vehículo, comienza el documento, el cual explica que el 4 de octubre de 2011 el auto fue confiscado en McAllen, Texas, tras haber encontrado cinco paquetes de cocaína escondidos en el tablero. Cada paquete tenía escrita la palabra good.

Con todo respeto me permito sugerir que usted mismo vea el material anexo, incluyendo las fotografías de la cocaína decomisada en Estados Unidos el 4 de octubre de 2011, así como los informes de laboratorio de la DEA (agencia antidrogas estadunidense) respecto de dicha cocaína, y así se pueda realizar una comparación de la cocaína que al parecer fue encontrada en la van cuando el señor Torres Duarte estaba conduciéndola en México, agrega.

Continúa: Existe la posibilidad de que el señor Torres Duarte haya sido acusado por error de un delito penal relativo a la cocaína encontrada en México en la camioneta. Con respeto, no estoy dando una opinión de la inocencia o culpabilidad del señor Torres Duarte. De esta manera yo entiendo la responsabilidad de los jueces.

Pese a todo este material, que desde abril conoce a detalle la PGR, y a la opinión de las autoridades estadunidenses respecto a la posibilidad de que los muchachos probablemente no sabían de la droga, apenas hace un mes la agente del Ministerio Público Laura Nidia Llerena Hernández comenzó a ahondar en las indagatorias, luego que en un principio los jóvenes fueron acusados de pertenecer al cártel Jalisco nueva generación.

Las madres de los jóvenes, Roselia Duarte Torres y Concepción Guzmán González, se quiebran al recordar las condiciones en que sobreviven sus hijos, a quienes debieron apartar de la población del Cereso de Mazatlán y dejarlos en el área de ingreso, luego que se les acusó de ser miembros del citado cártel, lo que en un penal de Sinaloa es casi una sentencia de muerte.

Ya no pueden más. Están en una barraca, como llaman a las celdas más pequeñas, de metro y medio por tres de fondo, con poca ventilación y un calor insoportable, llenos de ronchas, con tics y hasta con tratamiento sicológico. Son muchachos buenos. No es justo que por un error estén sufriendo, dijo Concepción, antes de que las lágrimas rodaran imparables, como ha sucedido desde noviembre pasado.

Los jóvenes tendrán que esperar en prisión porque la juez federal Elenis Leyva Gómez, quien lleva el caso, salió de vacaciones y regresará en la segunda quincena de agosto.

Este jueves, los padres de los detenidos se entrevistaron con el secretario de Gobierno de Jalisco, Arturo Zamora Jiménez, quien les ofreció el respaldo total del gobierno estatal, les dijo estar convencido de la inocencia de los muchachos y de que se trata de un error de hecho.

Nos dijo que nuestros hijos no tienen ninguna responsabilidad y que esa es la postura del gobierno de Jalisco, señalaron Leonardo Moreno Suchil y Sergio Torres Reyes, padres de los muchachos.