uando la banda de Southend, Inglaterra, These New Puritans, surgió en 2008 con Beat Pyramid, con el cantante y multi-instrumentista Jack Barnett al frente, pareció sólo sumarse a la oleada de bandas post-punk que atascaron el orbe con sonidos machacantes y repetitivos, aunque éstos, eso sí, con ligera influencia de combos decorosos de los años 70, como The Fall o Wire –sin alcanzarlos, claro está. Con todo, dicho álbum resultó chocante, sobrevaluado. Pero algo le pasó a Barnett, que en Hidden (2010) dio gran giro al ofrecer una propuesta más creativa: fuera guitarras; los beats electrónicos inundaron la tímbrica, así como varios instrumentos de aliento (clarinete, corno francés), sobre delicadas orquestaciones, un tanto a lo Steve Reich, como un asomo de lo que vendría después. Si bien no fue una obra maestra, denotó con genuina ambición, y que no volverían a ser una bandita del montón.

Así, el salto fue aún mayúsculo con Field of reeds (2103), arriesgado, sorprendente y exquisito trabajo que deja con la boca y los oídos abiertos, al poner un pie en el rock y otros varios en la música contemporánea, el score fílmico, el jazz avant-garde. Percusiones y estructuras irregulares, melodías disonantes, extensas camas atmosféricas de cuerdas y sintetizadores análogos, sobre las cuales, pianos magros y de nuevo cálidos alientos, dan vuelo a la voz de Barnett, que deja de cantar a gritos como Mark E. Smith, para hacerlo sutilmente, con melancolía gélida y la aspiración perfeccionista, elevada, que hace tiempo dejó de tener Thom Yorke (en el gran tema V, island song, así como en Organ Eternal, su voz se parece mucho). La producción incluyó conjuntos corales fantasmagóricos, resonadores magnéticos, grabaciones de campo, el grito de un halcón, ruptura de vidrios y otros materiales.

Interesante es cómo la tranquilidad etérea del álbum, pleno de detalles que no terminan de aparecer mientras más se le escucha, no deja de contener tensión: se trata de un cúmulo de belleza que va de la dulzura al misterio, sin llegar a la grandilocuencia ni la pretensión estéril, donde la voz central, acompañada a veces por la encantadora portuguesa Elisa Rodrigues (una vez que salió de la banda la guapa tecladista Sophie Sleigh-Johnson), llena de letras reflexivas, es un entretelón más, no un discurso obsesivo, puesto que calla y reposa por largos períodos.

Como dicta el título, se trata un juncal apacible, onírico, que rebasa los terrenos del pop para remontarse a zonas sonoras de culto, que desgraciadamente ha pasado desapercibido en muchos medios. Deslumbrante álbum fuera de género, muy lejos de la aridez creativa reciente.

Molécula, Radaid, Día de la Juventud, Undergrasa, Albiés

Después de un mes de operativos y bajísima asistencia a la zona de conciertos Roma-Condesa, las actividades comienzan a retomar su curso, ya con mayores precauciones. La música y la voluntad pacífica de los asistentes, de no dejar caer la noche, le han devuelto ese espíritu que no teme salir a las calles.

Viernes 9. 1. Aniversario de Molécula Records; indie sounds con Deer Murray, Delicado Sónico, Drama Queers, Matilda Manzana, Uvilov. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 20 horas, $70. 2. Rock pop sensible, visceral, con sendos duetos: Soledad y Bruno Darío. Cine Tonalá (Tonalá 261, Roma). 22 horas, $100. 3. Reggae-ska y demás guapachosidad explosiva con Los Pericos (Argentina) y K-Chiporros (Paraguay). Salón José Cuervo (Moliére y Andrómaco), 20 horas, $429. 4. Fusión global (música del medio oriente, africana, balcánica, rock, folk), la del octeto tapatío Radaid. También, las ambientaciones electro-vocales de Renée Mooi. Plaza Condesa (Juan Escutia 4, Condesa). 21 horas, $290 a $340. 5. De Madrid, el pop simpaticón de Líneas Albiés. También: Native Fauna. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 22 horas, $100.

Sábado 10. 1. Visitante frecuente de esta ciudad, de Guyana pero crecido en el Reino Unido, el productor y DJ Mad Professor vuelve con su dub-reggae-dancehall espacial, con todo el espíritu de Abyssinia. También: Alika (Uruguay) y Joe Ariwa, discípulo del primero, con su show electro-dub. Salón José Cuervo (dirección citada). 21 horas, $260 (preventa) y $300. 2. Rock en vivo para celebrar el Día Internacional de la Juventud: Casa Verde Colectivo, Eddie y los Grasosos, Soul Sonora, Cocktail Twist, Mustang Stellar, Los Bárbara, entre otros. Parque México (Condesa), 12 horas, acceso libre. 3. Undergrasa Fest. Festival de Cultura Subterránea: presentaciones de libros, performance; en vivo: Vulva, Sirius B, Los Viejos Puercos, Uncercover. Salón Bombay (Eje Central 99, Centro). 17 horas, $35 (más recomendaciones: www.patipenaloza.blogspot.com).

Twitter: patipenaloza