En los primeros ocho meses de gestión del presidente Enrique Peña Nieto ha disminuido más de 50 por ciento el número de militares, marinos y policías federales que han perdido la vida en operativos contra el crimen organizado. De enero a noviembre de 2012 fallecieron 161 integrantes de las fuerzas federales, y en este año han perdido la vida 59, indican indican estadísticas del gabinete de seguridad nacional e información obtenida a través de solicitudes de información pública.

Francisco Galindo Ceballos, comisionado general de la Policía Federal (PF), dijo a La Jornada que en esta administración se han privilegiado las acciones de inteligencia sobre los despliegues policiales de confrontación con grupos criminales.

Encontré ese esquema operativo de presencia y patrullaje, pero de confrontación; te diría que en seis meses la Policía Federal ha tenido resultados muy importantes en los ramos que atendemos, expresó.

“Por ejemplo, tenemos más de 17 mil detenidos en seis meses; es un porcentaje incluso mayor si lo comparo con el mismo periodo del año pasado. De esos 17 mil, más de 350 tienen que ver con delincuencia organizada, de todos los grupos.

“No necesito confrontarme para detenerlos. Al mismo tiempo, descendió el indicador de homicidios dolosos relacionados con delincuencia organizada, es decir, hay un porcentaje importante de (baja en los) decesos, entre ellos de propios policías.

¿Qué quiere decir esto? Que efectivamente estamos atendiendo a mayor inteligencia, mayor capacidad de operación táctica, mayor capacidad de operación fina y estamos deteniendo un mayor número de presuntos delincuentes de alto impacto, y no necesitamos exponer a los policías a que pierdan la vida o a que en el ejercicio de esa función pueda haber decesos de víctimas colaterales.

Esa estrategia de llevar a cabo más operaciones de inteligencia y menos de enfrentamiento se aplica en todas las instituciones de combate al crimen organizado, lo que ha dado como resultado también esta disminución en el número de servidores públicos fallecidos, de acuerdo con la información obtenida.

Los estados en que se ha concentrado el mayor número de bajas son Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas y Sonora, donde operan Los Zetas, Los caballeros templarios y el cártel de Sinaloa.

En tanto, las entidades en que tienen sus centros de operación los hermanos Arellano Félix y la familia Carrillo Fuentes, que dirige el cártel de Juárez –Baja California, Baja California Sur, Chihuahua y Sonora–, han sido donde se ha registrado el menor número de asesinatos de funcionarios federales.

Las estadísticas refieren que entre enero y noviembre de 2012 fueron abatidos en enfrentamientos –o asesinados– 61 militares; 70 elementos de la PF, que depende de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS); 14 efectivos de la Policía Federal Ministerial (también conocida como AFI), que forma parte de la Procuraduría General de la República (PGR), y 16 de la Secretaría de Marina.

En tanto, en los primeros ocho meses de esta administración federal (es decir, de diciembre de 2012 a julio de este año), la Defensa Nacional reportó 31 bajas; la PF 14, la mayoría de ellos asesinados en Michoacán por integrantes de Los caballeros templarios; 10 marinos y cuatro agentes de la Policía Federal Ministerial.