Con el reconocimiento de que en la contienda electoral de julio pasado tuvieron un saldo negativo, este viernes se inicia el consejo nacional del PRD, al cual diversos grupos de dirigentes buscan introducir la discusión de la reforma energética.

Formalmente han sido programados cuatro temas. El primero son los informes del presidente nacional, Jesús Zambrano, y de la secretaría general, y en el segundo se evaluarán los comicios de este año.

Pablo Arreola Ortega, integrante de la directiva perredista, dijo que hay un retroceso porque se perdieron cerca de 700 mil gobernados, al sufrir una debacle en poblaciones como Guadalupe, Zacatecas, y Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo.

Si bien hubo avances en puestos por los que se contendió en alianza, no se reporta crecimiento sustancial en los municipios, lo que no compensa la pérdida de gobernados.

Fuentes del partido indicaron que en este balance se alerta que no ganaron, postulados sólo como PRD, ninguna de las 13 ciudades en disputa el 7 de julio; sólo se ganó, en alianza con el PAN, dos capitales (Puebla y Aguascalientes), así como la gubernatura de Baja California, pero con abanderados emanados del blanquiazul.

En este recuento, el PRD señala que pudo frenar elementos de riesgo, como la división en la izquierda. A pesar de la salida de Andrés Manuel López Obrador logramos mantener nuestra presencia electoral histórica, señala un texto que será discutido este viernes en el consejo.

Sin embargo, subraya que para avanzar, el partido requiere fortalecer su estrategia político-electoral y confrontar con firmeza signos de división y descomposición como los que se dieron en Veracruz y Chihuahua.

El tercer punto será la consulta nacional que efectuará el PRD en torno a los hidrocarburos y los impuestos. Es ahí donde varios consejeros buscarán enfatizar la negativa a la privatización de Pemex y pedir que el partido salga del Pacto por México.

El secretario general, Alejandro Sánchez Camacho, dijo que la iniciativa del sol azteca (y que somete a consulta de varios personajes del partido, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas) no incluye cambios constitucionales como sí los tiene la de Enrique Peña Nieto, sino reformas a más de 10 leyes secundarias para fortalecer Pemex y, de esta forma, preservar la industria en manos del Estado.

Argumentó que no es necesario contar con capital privado para impulsar la vida productiva de Pemex. Al PRI y al PAN, que traen la misma intención de privatizarlo, les decimos que ni hagan cuentas alegres, porque no es remota, sino improbable, la posibilidad de que en el PRD aceptemos reformar la Constitución, advirtió.