Indaga la fiscalía enfrentamiento contra supuestos guerrilleros
Sábado 10 de agosto de 2013, p. 20
Quito, 9 de agosto.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ordenó hoy a las fuerzas armadas repeler cualquier ataque desde Colombia, un día después de que la frontera común fue escenario de un combate entre tropas gubernamentales ecuatorianas y presuntos guerrilleros colombianos que dejaron saldo de seis muertos.
La Fiscalía Nacional de Ecuador informó hoy haber iniciado una investigación sobre el enfrentamiento ocurrido el jueves durante cuatro horas en las riberas del río fronterizo de San Miguel y en puntos aledaños del territorio ecuatoriano, que forman parte de la provincia de Sucumbíos, donde uno de los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, murió en marzo de 2008 a consecuencia de un bombardeo de la fuerza aérea colombiana.
Según el Ministerio de Defensa colombiano, los guerrilleros involucrados en los hechos son miembros de las FARC, pero no dio detalles.
De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades ecuatorianas, el combate comenzó cuando la tropa gubernamental detectó la presencia de un comando guerrillero colombiano, que fue cercado. El tiroteo causó la muerte a cinco combatientes de las FARC y a un soldado de Ecuador. Los militares capturaron a un rebelde, para quien la fiscalía ecuatoriana solicitó prisión preventiva, acusado de haber atentado contra la seguridad interna del Estado.
Al comentar lo sucedido el jueves, Correa reiteró su política de cero tolerancia
frente a incursiones de grupos armados irregulares en Ecuador. Esta política fue establecida por el mandatario después de los hechos de guerra que llevaron a la muerte de Reyes y que provocaron fuertes tensiones entre Quito y Bogotá.
En tanto, la Organización Nacional Indígena de Colombia denunció que al menos 24 dirigentes indígenas han sido asesinados este año y más de 6 mil están confinados
en tres departamentos de este país sudamericano a causa del conflicto armado.