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Ver día anteriorDomingo 11 de agosto de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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¿La Fiesta en Paz?

Casa Toreros, esperanzadora perspectiva empresarial

P

odría pensarse que la única posibilidad de tener fiesta de toros en nuestro país es la discreta propuesta, por decir lo menos, de los poderosos promotores convencionales, empeñados en sacar a la gente de las plazas a partir de un concepto limitado y predecible del espectáculo: toros dóciles para figuras importadas y ninguneo sistemático a diestros nacionales, que se hacen en las antesalas de las empresas, no toreando. Sin embargo, de vez en cuando surgen jóvenes empresarios con propuestas novedosas, ideas frescas, respeto por el público, sensibilidad comunitaria y perspectiva amplia del fenómeno taurino como tradición, no sólo como diversión.

Ya perdí la costumbre de asistir a eventos de taurinos, básicamente por dos razones: la primera es que cada vez soy menos requerido, y la segunda porque suelen ser pasarela de vanidades y muro de lamentaciones más o menos etílicas aunque de escasos o nulos resultados en beneficio del espectáculo. Pero fue tal la gentil insistencia por teléfono y correo por parte de Casa Toreros, así como las confiables referencias que de ésta había escuchado, que incluso me puse corbata y enfilé hacia suntuoso salón.

Allí tuve el gusto de conocer y conversar con Pablo Moreno Valenzuela, director general de Casa Toreros, y con su socio Juan Pablo Corona, director general adjunto, así como de saludar y escuchar el tono reflexivo y pausado del matador Octavio García El Payo (Querétaro, 11 de mayo de 1989), quien el año pasado escandalizó a propios y extraños con su actuación en la plaza de Las Ventas, como si los coletas extranjeros siempre estuvieran bien en la Plaza México.

“El toreo no es perfección ni el torero una máquina –me dijo un delgado y elegante Octavio–; en España triunfé rápido como novillero y eso me impidió madurar y asimilar el cambio a matador. Al día siguiente que toreé el empresario de Madrid me invitó a comer y me dijo: una mala tarde la tiene cualquiera, tú vas a volver a Las Ventas. No me importa lo que han hecho mis compañeros, sino lo que me he propuesto hacer yo. No todas las carreras son iguales y la mía se ha rencauzado con un panorama por demás prometedor. El año entrante regresaré a dar la cara en España.” Ya en la conferencia de prensa El Payo agradecería emocionado la importancia que tuvo en su carrera Tauromagia Mexicana, la eficiente empresa que dirige Julio Esponda, así como todo el apoyo brindado, estímulos y comprensión durante ocho años. Agregó que Julio Esponda estuvo enterado de las negociaciones todo el tiempo y que quedaron en muy buenos términos. Y remató: Estoy muy ilusionado con esta nueva administración, pues apostaron por mí cuando mi carrera iba a la baja, y mi amigo Alberto Díaz se unió a mi equipo dejando en España a su familia. Eso también compromete y obliga a estar cada día mejor.

Pablo Moreno Valenzuela –casi dos metros de entusiasmo y convicción– informó que Casa Toreros, con sede en Zapopan, Jalisco, es una organización de apoderamiento y empresa taurina cuyos directivos y socios son Juan Pablo Corona y Mariano del Olmo, quien actualmente se encuentra en España con Joselito Adame. A continuación expuso su sentir y su pensar como promotor de la fiesta: Hasta que no te metes hasta el fondo te das cuenta, y nosotros nos hemos metido donde no se han metido las empresas taurinas más importantes. Buscamos atraer al grueso de los públicos en cada localidad, únicos que con su asistencia pueden defender a la fiesta de los toros. Atraer a la gente, no sólo a taurinos y conocedores, a la niñez, a los estudiantes de secundaria y prepa, a profesionistas y a políticos, que se aficionen a esta propuesta. Invitamos también a charros y a galleros, apostando primeramente por la nueva y prometedora baraja taurina mexicana, pues tenemos muchas figuras en potencia.

“Hemos logrado –continuó Pablo Moreno– que en las poblaciones donde damos festejos la autoridad reconozca en su municipio a la fiesta de toros como Patrimonio Cultural Inmaterial. A los políticos les interesa lo plasmado en un papel, por eso solicitamos firmas de apoyo en cada festejo. Donde sólo se daba una corrida, damos dos o tres y el año próximo también vamos a dar novilladas. Es momento de apoyar a la fiesta por encima de diferencias y prejuicios. Casa Toreros debutó en las fiestas de Arandas y en el pasado carnaval de Autlán. Ofreció la primera corrida charro-taurina en la plaza La Petatera, de Villa de Álvarez, Colima, y la primera en Jalisco en la plaza El Centenario, de Tlaquepaque. Al momento ha celebrado 25 corridas en diferentes estados y cuenta con una agenda de 40 más para los próximos 12 meses.”

Anunció también que a partir de septiembre Casa Toreros apoderará, además de Joselito Adame, a Octavio García El Payo, quien habrá de poner muy en alto el nombre de México en España el año entrante. Enseguida se proyectó un video con intensos momentos del Payo, con un bello fondo musical.