Para el bosnio Goran Bregovic, la música no es realmente importante en este mundo. No es como la comida, el aire o el sexo. Es más como la sal, puedes comer sin ella, pero no sería el mismo sabor en el mundo.

Así declaró en entrevista con motivo de su próxima gira en nuestro país, del 11 al 20 de octubre próximo, cuando viajará acompañado de su Orquesta de Bodas y Funerales. En días recientes se anunció su actuación como parte del Festival Internacional Cervantino. Además ofrecerá conciertos en Guadalajara, Metepec, Cuernavaca, Mazatlán y la ciudad de México.

Siempre es un privilegio tocar en América Latina, porque es un lugar donde la música no es algo cualquiera. Probablemente yo y mis otros compañeros tenemos la impresión que la audiencia puede cantar mejor que nosotros, contestó desde el otro lado del Atlántico, desde Francia, por Internet.

Sin aparecer su imagen en la pantalla, tan sólo una silueta de emoticon, era fácil imaginar al músico de tradición gitana, su blanquecina y rizada melena, vestido en su traje blanco. Su guitarra, que él mismo dijo es un modelo coreano muy barato, pero que le gusta porque lo hace lucir bien.

Por celebrar el talento gitano

Otro objetivo de la visita de Bregovic es promover su nuevo disco, Champagne for Gypsies, en el cual colaboró con Gogol Bordello, los Gypsy Kings y Selina O Leary. También se incluyen dos temas en español, lo cual va a ser un terrible accidente. Aló, presidente, ten cuidado porque estamos en una casa de locos, es el mensaje de una de esas canciones.

Un brindis para celebrar el talento gitano, es como califica a este champán para los gitanos, cultura de la que retoma su tradición musical y ha expuesto con éxito por el mundo, sembrando la alegría y melancolía de los Balcanes, la música para los funerales y las bodas. Aunque antes, en días de juventud, fue un ídolo local del rock and roll al frente de la banda White Bottom.

No es un disco político. Es para beber y bailar. Este disco nos recuerda que los gitanos han dejado huellas en nuestra cultura. Lo gitano es una metáfora, es como los vaqueros para Europa, porque son lo que nos gustaría ser a todos al menos por un día, entonces lanzó una metáfora al decir que todo lo que vuela podría morir; la idea de que retan la gravedad, se puede volar sin caerse y morir.

Al mencionar la situación actual de los gitanos, que son expulsados de países como Francia o Italia, recordó que desde su llegada al mundo occidental hace seis siglos han tenido graves problemas, “de manera proporcional, Hitler mató a más gitanos que judíos. Ver estas expulsiones que suceden de nuevo, me ponen triste.

Goran Bregovic durante una entrevista con La Jornada, en abril de 2008Foto Víctor Camacho

A pesar de ello, el disco es para bailar y beber, reafirmó.

Un viaje muy largo, con muchos gitanos involucrados, algunos que no aparecen en el disco. Una hechura a la antigua, acudir hasta Brasil, Francia o Irlanda para crear con los músicos invitados, grabar en las cocinas de las casas y luego perfeccionar en el estudio, es parte del proceso que involucró el nuevo material.

Quizás es mi primer disco realmente influenciado por los otros. Fue inevitable, porque estuve rodeado de personas talentosas.

A nivel personal, el músico de 63 años reflexionó: Cuando eres joven piensas que tienes el tiempo para explorar millones de posibilidades. Pero, a cierta edad, entiendes que la vida es corta y tienes el tiempo para explorar sólo una. Así que estoy en una sola línea y eso es divertirme mucho en lo que hago.

Goran Bregovic recordó el histórico concierto en la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico de la ciudad de México, en 2008, donde más de 6 mil personas participaron de la locura colectiva de los alientos metálicos de la música de los Balcanes. Esa ocasión, la Banda de Bodas y Funerales estuvo acompañada por una banda tradicional oaxaqueña.

Hubo realmente alta temperatura, una noche en la que el vaho de los cuerpos se elevaba entre la lluvia. Fue hermoso estar ahí”.

En su próxima visita no sabe aún si habrán nuevas colaboraciones con músicos mexicanos, aunque se habla de un acercamiento con intérpretes del estado de Morelos. Dijo que permanecerá dos semanas en el país, así que siempre busca estar en contacto con las personas, porque la música es un bebé colectivo.

“Siempre es un placer trabajar con amateurs. Creo que la música es una de las cosas en el mundo que no deberían ser sólo para profesionales; es un poco como el sexo. Sería una pena que fuera ejecutado exclusivamente por los profesionales”.

Opinó que la música mexicana tiene enorme influencia en el mundo. Se pueden encontrar sus trazos.

Durante su visita anterior, dijo: Viajé bastante en el país y vi todas sus bellezas. Es fácil estar enamorado de México.

Antes de terminar la conversación, apareció su imagen en la pantalla. No traía traje, aunque vestía de blanco. La alborotada melena entrecana y algo de barba.