¿Porcentajes? ¿Posibilidades reales de ser presidente de Ucrania?, Vitali Klitschko hace muecas y no responde porque considera desleal jugar con los números para hablar de su futuro político. Es modesto, pero eso no le impide advertir que las encuestas lo colocan en un lugar de preferencias para las elecciones presidenciales de su país que, asegura, sorprenderían a todo el que husmeara en la trayectoria de la estadística política de esa nación.

No es justo que yo hable de eso, dice con una sonrisa, mientras enfatiza su convicción por el juego limpio en cualquier ámbito.

Por ahora se limita a afirmar que su carrera rumbo a la presidencia va muy en serio, sin descuidar su camino como campeón del mundo de los pesos completos del Consejo Mundial de Boxeo, vigente desde 2004, aunque algunas posturas critican la intromisión de las figuras populares en asuntos de interés público.

Para Klitschko no hay contradicción ni riesgo de irresponsabilidad al convivir con un pie metido en el boxeo de paga y las pretensiones políticas. La filosofía que lo hace mantenerse concentrado en ambos campos es la misma, según explica.

La política y el boxeo son prácticas similares, en ambas debes tener un sentido del trabajo en equipo, de la disciplina y el esfuerzo, plantea el credo que asegura pone en práctica en la arena política y deportiva.

En ambos, si te rodeas de los mejores, puedes aspirar a ser uno de ellos y en la política puedes ofrecer las mejores propuestas, explica con sencillez durante su visita relámpago a México.

Llegó ayer por la mañana y por la noche volvería a su país, sólo para aclarar su situación como monarca en el CMB.

Su discurso se mueve del boxeo a la política casi sin cambiar de vestidura, en uno y otro establece las mismas analogías de la disciplina y el trabajo en equipo.

En ambas actividades peleas todos los días por tus sueños, por tus ideas y por el futuro. En mi caso, yo lo hago por mi país para acabar con la corrupción y para estimular la inversión económica, resume el programa ideológico de su propuesta de campaña.

Klitschko es el héroe de Ucrania. Según la distinción que le hizo su gobierno en 2004, preside la Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas y tiene un lugar en el parlamento.

La popularidad de que goza en su país proviene de su éxito como campeón mundial. Es monarca invencible de la división pesada y considerado uno de los mejores de todos los tiempos en esa categoría.

Esa popularidad por el deporte –explica– le da cierto poder que quiere poner al servicio de su sociedad y de generar cambios.

Existe un cliché acerca de que los boxeadores no somos inteligentes porque trabajamos con los puños, pero yo conozco los problemas de mi país y tengo un plan para resolverlos, dice el peleador con grado de doctor en ciencias deportivas y una maestría en gestión en desarrollo social.