Enfrentar la violencia con la poesía y cristalizar la sensibilidad artística como arma para llegar a un cambio social es la finalidad del primer Encuentro Nacional de Poesía Manuel Acuña, se anunció en conferencia de prensa.

A realizarse en Coahuila, del 27 al 30 de agosto, fueron dados a conocer los pormenores del festejo a la palabra en honor del poeta nacido en Saltillo, en 1849, autor de Nocturno a Rosario, de quien este año se celebra el 140 aniversario luctuoso.

Sofía García Camil, titular de la Secretaría de Cultura local, señaló que el encuentro tiene como objetivo recordar la vida y obra del poeta coahuilense. Pero también quiere distinguirse de otros encuentros de poesía: la intención es llevar la poesía al centro de la sociedad, la poesía contemporánea, con la cual la ciudadanía pueda identificarse una vez que la conozca y sea parte de ella.

No sólo para oír poesía, sino hacer contacto con los ciudadanos. El encuentro incluye siete mesas de lectura, donde también se hablará del trabajo editorial y la traducción.

Se reunirán más de 40 poetas, de diferentes expresiones, algunos más experimentales, otros que continúan con una tradición que tiene mucho tiempo en México y que vamos siendo herederos.

Francisco Hernández, Marco Antonio Campos, el colombiano Juan Manuel Roca, el cubano José Koser y el portugués Nuno Júdice son algunos de los participantes en el encuentro que se desarrollará en Saltillo, Torréon y Arteaga, en Coahuila, así como en el Distrito Federal.

Médula del lenguaje

Marianne Toussaint, directora del encuentro, destacó: Se dice que la poesía ya no tiene lectores, que no se vende en las librerías, que las editoriales tienen canceladas las ediciones. Sin embargo, sigue siendo la médula del lenguaje. Es el termómetro donde se notan los cambios lingüísticos y sociales. Lo que realmente pasa en una sociedad y en una cultura. En la poesía no se puede mentir, enunció.

En el mismo sentido, el escritor y editor José María Espinasa dijo que tendemos a dar la impresión de que la poesía es un género que está en la sala de cuidados intensivos, llena de antibióticos y oxígeno. Y, la verdad, no es así. La poesía goza de bastante buena salud. Solamente que es una salud que corre paralela a lo que la sociedad nos muestra más evidente. Hay lectores de poesía, hay pocos compradores. Pero lectores sí hay. Es que la poesía ha sido arrojada de la idea de mercado.

Un festival para hacer roncha y crear una honda expansiva de lectura, fue como Espinasa, definió el encuentro. La poesía es factor de reconstrucción del tejido social. Y nunca como en esta época México ha necesitado esas células que le reconstruyan el tejido social.

Luis Jorge Boone, escritor coahuilense, señaló que como todos los niños, se aprendió el Nocturno a Rosario, de Acuña, quien hizo una obra que ha sobrevivido, enraizado y que se ha procurado siempre más lectores.

Un poeta que pudo arraigarse en la memoria, tanto para que un conjunto norteño le ponga música a su nocturno, la poesía ya está en las plazas, calles, cantinas, lugares públicos. Manuel Acuña es uno de los poetas que supo llegar al gran publico, precisamente, hablarle de las cosas que le interesaban y para poder quedarse en esas palabras y tener una educación sentimental desde ahí, se refirió Boone a su coterráneo.

El encuentro nació a la par con el Premio Internacional de Poesía Manuel Acuña, del cual se dará a conocer el nombre del ganador el 20 septiembre.

Participan 728 trabajos procedentes de países como Filandia e Israel, así como de América Latina y 22 estados de la República, se informó.

La entrega del galardón se efectuará el 6 de diciembre, fecha de la muerte de Manuel Acuña, en 1873.

En un video transmitido durante la conferencia de prensa en el Museo del Estanquillo, el gobernador Rubén Moreira Valdez propuso enfrentar la violencia con la poesía, decirle al mundo lo que somos a partir de un poeta, ofrecer a los creadores intercambios, ideas, encuentros. Es una buena respuesta a lo que hoy pasa en nuestro país.

Agregó que la poesía debe ser el referente ahora para una sociedad que trata de salir adelante. Estudiar a Acuña debe traernos no solamente el conocimiento de sus letras, sino seguramente servirá para abrir muchos cofres que encierra nuestro pasado.