Con un salto de 8.27 metros aventajó por un centímetro al español Eusebio Cáceres
Es la primera medalla para México en pruebas de campo
Por mi mente había pasado muchas veces ver ondear la bandera nacional en la pista
Que no se cuelguen de su triunfo: Guevara
Sábado 17 de agosto de 2013, p. a13
Moscú, 16 de agosto.
Hace un año Luis Alberto Rivera terminó en el sitio 32 en los Juegos Olímpicos de Londres, con una marca de 7.42 metros, y para algunos fue una gran decepción porque se pensaba que sería finalista en el salto de longitud.
Hoy el mexicano se reivindicó en Moscú: con 8.27 alcanzó la medalla de bronce, la primera para su país en una prueba de campo y la número 13 en participaciones de campeonatos mundiales de atletismo, donde se había destacado en marcha, velocidad y maratón.
Rivera, quien se ubicaba en la quinta posición en la cuarta ronda, se estiró en la siguiente para dar la marca, peleando el tercer lugar con el español Eusebio Cáceres –quien se quedó a un centímetro de diferencia del mexicano–, pero aún quedaba un último intento y el nacido en Agua Prieta, Sonora, acariciaba el podio momentáneamente.
Los nervios a punto
Llegó la sexta ronda y con los nervios a flor de piel. Rivera cometió faul. Ya no dependía de sí mismo y sólo quedaba esperar el salto de Cáceres, que afortunadamente no le alcanzó para superar el 8.26, al registrar 8.20.
El oro ya estaba bien colgado en el cuello del ruso Aleksandr Menkov (8.56), la mejor marca de la temporada que en esta jornada rompió en dos ocasiones, al mejorar su 8.52 en el tercer salto, para dejar atrás el 8.46 que Rivera impuso en la Universiada de Kazán, donde el sonorense sorprendió al vencer precisamente a Menkov, de 22 años, mientras la plata fue para el holandés de origen ghanés Ignisious Gaisah (8.29) en su cuarto intento. Ambos mejoraron sus registros.
La final tuvo otro latinoamericano, el brasileño Mauro Vinicius da Silva, quien finalizó en quinto sitio (8.24), mejorando el séptimo puesto que tuvo en la justa veraniega inglesa.
Rivera, de 1.83 metros de estatura y 80 kilogramos de peso, compitió en su primer Mundial y llegó a Moscú como líder de la clasificación del orbe para ser uno de los favoritos al podio, lo cual hizo valer los pronósticos que él mismo visualizó durante la temporada con su entrenador Francisco Olivares.
De esta forma devuelve a México la alegría en el atletismo en un Mundial, después del bronce de Éder Sánchez en los 20 kilómetros de marcha, en Berlín 2009.
Además, es la primera medalla para los mexicanos en la especialidad de saltos, luego de tres oros, dos platas y siete bronces en marcha, maratón y en las pruebas de 400 metros con Ana Guevara y Alejandro Cárdenas.
Estamos escribiendo la historia. Por mi mente había pasado muchas veces ondear la bandera de México en la pista. Es una sensación fantástica. No hay palabras para expresar lo que siento. Era mi primer Mundial y esta es una medalla histórica en salto largo
, dijo emocionado Rivera, quien dedicó la presea a su familia y a toda la gente que confió en él.
Explicó que esa medalla es producto de “mucho trabajo, disciplina y pasión, y eso es lo que vamos seguir haciendo para próximos campeonatos.
Quiero inspirar a una nueva generación y estoy predicando con el ejemplo. Me voy a entregar al máximo para demostrar a todos los niños mexicanos, a los jóvenes, que si pasa por tu mente, pasa por tu vida
, expresó.
La presea de Rivera fue la quinta para Latinoamérica en Moscú 2013. Un oro de la colombiana Caterine Ibargüen (salto triple) y cuatro bronces: el del mexicano, así como de las cubanas Yarisley Silva, en pértiga, y Yarelis Barrios, en disco, y del dominicano Luguelin Santos en 400 metros planos.
Rivera competirá en las reuniones de Estocolmo y Zurich y luego tiene pensado regresar a México y tomarse unas vacaciones, antes de afrontar la próxima temporada, donde cree que estará en el Mundial bajo techo en Polonia.
¿Los Juegos de Río? No sé, iremos a bailar samba, no sé
, dijo entre risas. Falta mucho. Una medalla en el Mundial nos pone en la perspectiva para pensar en una presea olímpica, pero hay que tomar año por año. El objetivo es 2014, luego 2015 y ya llegará 2016
, indicó.
Les cumplió a sus padres
En su natal Agua Prieta, sus padres estaban felices de la promesa que su hijo les hizo, porque cumplió. Relataron que estaban nerviosos y hacían cuentas de las marcas de los otros atletas.
Fue una competencia muy tensa, el último intento lo falló y no dependía de él, pero gracias a Dios siempre estuvo en la pelea
, comentó su madre Alejandra Morales Mena.
Tras conocer la noticia, el presidente Enrique Peña Nieto felicitó a Luis Rivera por su hazaña, durante el acto que hubo en Los Pinos para recibir al América, actual campeón del futbol mexicano.
La senadora Ana Guevara también felicitó a su paisano y consideró su logro como un esfuerzo personal y no de un sistema deportivo. Luis viene a dar un respiro a la Federación Mexicana de Atletismo. Seguramente van a tratar de colgarse de este resultado, pero está muy claro que que es un logro individual y que no estaba en los pronósticos
.