Representantes legales buscan salvar activos
Lunes 19 de agosto de 2013, p. 23
Esta semana los trabajadores de Mexicana de Aviación conocerán si el nuevo inversionista –grupo LDB– interesado en la empresa, con la condición de que renuncie 90 por ciento del personal, ya presentó ante el juzgado el dinero con el que avalará la operación.
En tanto, sus representantes legales no han abandonado otras vías para proteger sus derechos por lo que solicitaron a Edith Alarcón, juez decimoprimero de distrito en materia civil, que en cumplimiento del Convenio 173 de la Organización Internacional del Trabajo se ejecute un procedimiento de pronto pago
con bienes como slots, rutas, tres concesiones y permisos para servicio de mantenimiento y rescatar así los activos de la empresa ante la posibilidad de que se declare la quiebra y se pierda todo.
Al iniciar agosto los trabajadores de Mexicana tuvieron conocimiento de que el grupo Lanz Duret Bastida manifestó interés por la aerolínea a casi tres años de que salió del mercado. En otra etapa había participado como interesado pero como parte de grupo AltusProst.
La propuesta de LDB consiste en aportar 970 millones de pesos para liquidación de los trabajadores, y su condición es que renuncie al menos 90 por ciento de los 8 mil 500 trabajadore. Éstos no se han pronunciado por la nueva propuesta aunque se dicen abiertos a la llegada de inversionistas. La renuncia no ha sido considerada por los trabajadores en casi tres años de defensa de su fuente de trabajo, pero esta semana tendrán información suficiente sobre si LDB demostró que cuenta con el dinero.
A partir de la aparición de LDB la juez dio 45 días más para conocer su capacidad de este grupo y decidir sobre el concurso mercantil. Sin embargo amplió el plazo: ahora son 45 días que la representación legal de los trabajadores no dejó correr sin poner en marcha una nueva estrategia para salvar los activos tangibles e intangibles de la empresa por lo que buscan el pronto pago
con las tres concesiones que tienen las aerolíneas del Nuevo Grupo Aeronáutico, la de Mexicana vigente hasta 2030, la de Aerovías Caribe hasta 2040 y la se Mexicana Inter hasta 2014, así salvaría de la cancelación las concesiones si se declarara la quiebra.