Podrá vender bienes públicos sin pedir autorización al Congreso
Martes 20 de agosto de 2013, p. 27
Durango, Dgo., 19 de agosto.
El Congreso local aprobó, con los votos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM), Nueve Alianza (Panal) y Duranguense (de registro local), la nueva Constitución del estado que, entre otras disposiciones, otorga mayores facultades al gobernador Jorge Herrera Caldera para decidir sobre gastos administrativos sin necesidad de consultar a la Legislatura.
Diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD) votaron en contra.
Entre las facultades que la nueva Constitución otorga al gobernador destaca la enajenación de bienes. Así, el mandatario no ya tendrá que consultar al Congreso estatal cuando pretenda vender algún bien del estado.
Además, el Ejecutivo ya no necesitará aprobación del Legislativo para contratar deuda ni para gastar en programas sociales; además, la Legislatura no lo podrá fiscalizar si no aplica todos los recursos destinados a ese rubro.
Habrá fiscal anticorrupción... nombrado por el gobernador
En materia electoral, se aprobó reducir las diputaciones de 30 a 25; asimismo, el partido que obtenga la mayoría de votos podrá sumar curules plurinominales hasta tener 18 legisladores, es decir, la mayoría absoluta.
Se aprobó la creación de un órgano denominado Fiscalía Anticorrupción, el cual estará gobernado por un consejo interno cuyo director será designado por el mandatario. También se prevé otorgar pensión universal para personas mayores de 65 años de edad, y proteger a mujeres embarazadas antes y después del parto.
El diputado Gustavo Pedro Cortés, del PT, advirtió que el gobierno del estado tendrá poder absoluto del Congreso. Si tienen el control total y pleno del Legislativo, ¿qué les importa lo que digan las leyes?
, señaló.
José Antonio Ochoa Solano, coordinador de los diputados del PAN, dijo que la soberbia
con que se conduce el grupo que gobierna el estado quedó de manifiesto al final de la reforma constitucional, sobre todo porque en diversas ocasiones se les pidió dialogar y buscar consensos, pero lo único que obtuvimos fueron descalificaciones injustas y falsas
.