El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, explicó en entrevista radiofónica que factores estacionales relacionados con el cambio de gobierno hicieron que de enero a junio de 2013 el gasto público fuera inferior al habitual.

Sin embargo, dijo confiar en que en el segundo semestre de este año el gasto público será un fuerte impulso para reactivar el crecimiento de la economía, que en el primer semestre avanzó sólo uno por ciento y tumbó la meta anual del producto interno bruto (PIB) desde 3.1 a 1.8 por ciento.

Esta es una cifra, de 1.8 por ciento, claramente insatisfactoria. Lo importante es que tengamos una respuesta clara de política pública para acelerar el crecimiento, declaró el secretario a la emisora Grupo Radio Fórmula.

La administración saliente deja pocos proyectos en marcha. Una entrante tiene que generar nuevos proyectos, armar expedientes y el gasto típicamente se concentra más, así está previsto este año, en el segundo semestre, señaló.

Explicó que el compromiso del gobierno encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto es ejercer el gasto público conforme al calendario, lo que va a permitir dar un impulso importante, por ejemplo, a la industria de la construcción en materia de obra pública, de julio a diciembre de este año.

Videgaray recordó que si no hay crecimiento económico no sólo no hay empleo, sino que no se combate la pobreza, situación en la que se encuentra 45.5 por ciento de los mexicanos.

El titular de la Secretaría de Hacienda atribuyó buena parte de los problemas económicos de México a la situación global de menor crecimiento que estamos viviendo y que nadie previó. Sí veíamos venir una desaceleración, ya lo sabíamos (...), pero la magnitud ha sido mayor de lo que preveíamos, no sólo el gobierno federal sino los analistas económicos, añadió.

Sostuvo que para crecer México debe transformar su economía, algo prioritario para el gobierno que promueve una amplia agenda de reformas estructurales.