Jueves 22 de agosto de 2013, p. 28
Londres. La muerte del becario Moritz Erhardt, de 21 años, que trabajaba en la sucursal londinense de Bank of America Merril Lynch ha llevado a que se pida a las empresas financieras que asuman mayor responsabilidad sobre los ambiciosos licenciados universitarios que trabajan hasta el límite para asegurarse un empleo en alguno de los principales bancos del mundo. Atraídos por las torres de cristal de las finanzas en Londres, Nueva York y Singapur y la perspectiva de conseguir un empleo a tiempo completo y un salario elevado, los futuros masters del universo
suelen realizar jornadas laborales hasta de 20 horas al día en algunas de las oficinas más cargadas de adrenalina del mundo. Pero el fallecimiento de Erhardt, encontrado muerto a finales de la semana pasada en su vivienda en Londres hacia el final de su beca de siete semanas, ha planteado por primera vez serias dudas sobre la situación de estos trabajadores.