El tres veces aspirante a un título mundial, Marco Antonio Rubio, sabe que está por venir tal vez su última oportunidad para proclamarse campeón del mundo, situación que no quiere desaprovechar.

Tras ganar su duelo eliminatorio ante el colombiano Dionisio Miranda, el Veneno es el clasificado número uno del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), para disputar el cinto de peso medio que dejó vacante el argentino Sergio Maravilla Martínez por lesión.

He buscado esto durante toda mi carrera y gracias a Dios se nos dio la oportunidad. Las tres veces anteriores no hemos estado como deberíamos, ahora no hay excusas, vamos con todo, expresó.

Sin embargo, el camino por el título no luce sencillo, pues es muy probable que su rival por el cetro sea Julio César Chávez Jr, aunque éste, primero deberá vencer en su correspondiente combate eliminatorio al estadunidense Brian Vera, el 28 de septiembre en Los Ángeles, California.

Y aunque el junior ya venció en una ocasión a Rubio, éste aseguró que no se preocupa de más y menos siente temor por la posibilidad de volver a enfrentarlo.

“Debo dejar de pensar en lo que fue y enfocarme en el futuro. Si pienso en las derrotas ya me habría retirado. Sigo adelante todo el tiempo, si se llega a firmar la pelea contra Chávez Jr entrenaré más duro, pues puede que sea mi última oportunidad de proclamarme campeón mundial”, declaró.

El Veneno, de 33 años, reconoció que en la contienda pasada subestimó al sinaloense y que su plan de trabajo para enfrentarlo fue erróneo. Tanto la dieta como la preparación física no las hicimos como se merecía.

Agregó que en caso de que el Junior salga victorioso de su combate, lo cual consideró probable, y tenga que pelear contra él, esta vez trabajaré fuerte tanto en fuerza como en rapidez, piernas y técnica, y recalcó que seguirá luchando para alcanzar su objetivo ante el rival que sea.