Puebla, Pue., 24 de agosto.

El Partido Acción Nacional (PAN) advirtió que no se presentará el lunes a la mesa de diálogo con el magisterio disidente porque no está de acuerdo en que los profesores “asaltaran y tomaran el Congreso” para presionar por que se derogue la reforma al artículo tercero de la Constitución y su legislación secundaria.

Asimismo, en el inicio de la plenaria de diputados panistas, la cúpula de ese partido afirmó que la falta de oficio del gobierno de Enrique Peña Nieto y de arrestos de Miguel Ángel Mancera para contener al magisterio disidente encareció las reformas energética, fiscal y electoral.

El presidente del PAN, Gustavo Madero Muñoz, dijo en conferencia de prensa que quienes se oponen a las reformas del gobierno federal y los partidos ya tienen el caminito.

Porque, lamentó, la administración federal “obedeció a chantajes y presiones. Si esta reforma, que contaba con el consejo de los partidos, tuvo este retroceso, estas concesiones, no quiero imaginar otras más polémicas, como la energética. Si aquí con 7 mil recularon –éste es un verbo aceptado por la Real Academia Española–, imagínense si les doblan el número”.

A su vez, el coordinador de los diputados panistas, Luis Villarreal, dijo que su partido no admitirá un retroceso en la legislación que obliga a los maestros a ser evaluados en su desempeño.

Incluso, exigió al gobierno de Peña Nieto que en los estados donde se ha interrumpido el ciclo escolar 2013-2014 contrate a otros maestros que den clases a los pobres niños.

Villarreal sostuvo que para su partido no hay vuelta atrás en la reforma constitucional y legal. Y cuestionó: ¿Qué vamos a negociar (con los maestros)? ¿Para qué va el PAN a una reunión donde, ya sabemos, lo que piden no procede? Si algunos partidos están con los violentos, Acción Nacional está con los alumnos, los padres de familia y los maestros que sí trabajan.

Presente en la conferencia, el coordinador de los senadores de Acción Nacional, José Luis Preciado, sostuvo que los maestros de la CNTE no tienen intención de negociar ni atender nada, porque su demanda es derogar las reformas al artículo tercero de la Constitución y que el Legislativo se desista de las adecuaciones aprobadas a la Ley General de Educación y a la Ley del Instituto Nacional de Evaluación Educativa.

El senador panista afirmó que los maestros no admiten la reforma a la Ley del Servicio Profesional Docente aun cuando ésta no considera su despido, sino únicamente desplazarlos a un puesto administrativo si no aprueban las evaluaciones en tres intentos continuos.

La nueva legislación, que quedó pendiente en el periodo extraordinario de la semana pasada, “no es para correrlos –si quieren, que se vayan–, sino para quitarlos frente a grupo para que no sigan echando a perder a los muchachos. Y así de light no la quieren”.

Preciado acusó al Gobierno del Distrito Federal de “complicidad, porque Mancera no tuvo los arrestos suficientes para detener la toma del Congreso y del aeropuerto” de la ciudad de México.

En contraste con la postura de Madero y los coordinadores panistas en el Congreso, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, afirmó que la administración federal sí ha mostrado firmeza ante las protestas magisteriales.

El gobierno de Peña Nieto, declaró, merece un voto de confianza, y pidió entender que antes de emprender operativos policiacos se deben evaluar las circunstancias. La Federación ha buscado la conciliación y la negociación, manifestó.