Especulan vecinos que los durmientes se aflojaron porque les quitan los clavos para venderlos
Lunes 26 de agosto de 2013, p. 5
Huimanguillo, Tab., 25 de agosto.
Habitantes de Francisco Rueda, comunidad ubicada a ocho kilómetros del lugar del accidente ferroviario de este domingo, aseguraron que debajo de los vagones hay cuerpos de migrantes aplastados porque el tren siempre pasa con cientos de hombres, mujeres y niños
en el techo, y hoy por la madrugada iban más de 700 en los lomos de La Bestia.
En el sitio donde yace el ferrocarril de ocho vagones volteado tras salirse de la vía, militares, socorristas de la Cruz Roja, de Protección Civil de Veracruz y de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco se esforzaron para sacar los cadáveres de tres migrantes. La cuarta víctima del percance pereció en un hospital de Las Choapas, Veracruz.
El lugar está despoblado, a unos tres y cuatro kilómetros se observan algunas casas. Para llegar a este sitio rodeado de maleza, desde Villahermosa los socorristas tuvieron que cruzar en lancha el río Tancochapa. Los funcionarios del gobierno estatal lo hicieron a bordo de un helicóptero.
Los migrantes sobrevivientes del accidente no se ven por ningún lado, algunos vecinos del lugar aseguran que siguieron la ruta caminando y que otros deambulaban por rancherías cercanas, para pedir alimento.
A pesar que vive a unos tres kilómetros del sitio en el que se volcó La Bestia, a don Rodolfo Aranda, un campesino del lugar, el ruido de la locomotora que pasa cerca de su vivienda terminó por sacarlo del sueño luego que escuchó un golpe seco
, pero que nunca se imaginó que el tren se había descarrilado.
Cerca de las tres de la tarde, socorristas de Protección Civil hicieron esfuerzos para sacar, ayudados con un gato hidráulico, uno de los cuerpos de los migrantes que fallecieron en el lugar del percance.
Los cuerpos desnudos de los migrantes estaban siendo tratados para su conservación cerca de las seis de la tarde en el Servicio Médico Forense de Huimanguillo. El médico legista informó que iban a ser congelados.
Según trabajadores del ferrocarril, el percance se debió a que personas sacan los clavos de los durmientes y las placas de acero para venderlas. Además, la tierra estaba floja por las lluvias de los días recientes
.
Algunos otros descarrilamientos han sido por la misma causa. El 2 de marzo de este año, un tren con cinco vagones en Tenosique, entre los límites de Tabasco y Chiapas, se descarriló y dejó pérdidas de 500 toneladas de cemento. El accidente se debió a que la tierra se reblandeció, y también a la falta de mantenimiento a durmientes.
El marzo de 2010, otro percance de La Bestia ocurrió en el municipio tabasqueño de Tacotalpa, con 400 migrantes a bordo, pero no hubo fallecidos.