Jueves 29 de agosto de 2013, p. 27
Bogotá. Las protestas de campesinos y otros sectores colombianos que se mantienen a escala nacional desde hace diez días en reclamo de ayudas económicas, se intensificaron ayer en las cercanías de Bogotá, e incluso camioneros cerraron una importante avenida del sur de la capital. En La Calera (periferia noreste de Bogotá), manifestantes detuvieron cinco camiones y les poncharon los neumáticos, bloqueando el tránsito. También tomaron la carretera para realizar un cacerolazo. La vía fue reabierta por agentes antimotines. En la tarde, unos 100 camiones fueron estacionados en la avenida Boyacá, sur de Bogotá, impidiendo totalmente el paso. Como parte de algunos acuerdos alcanzados con los labriegos de la región de Catatumbo, el gobierno dijo que reducirá aranceles en insumos y fertilizantes, otorgará subsidios a 400 familias que vivan de los cultivos ilícitos erradicados y acordó la entrega de mercados por un periodo de seis meses a los labriegos en situación vulnerable.