El linchamiento mediático y de sectores empresariales contra los opositores a la reforma educativa busca generar condiciones para dar una salida represiva, advirtieron dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El secretario general de la sección sindical 18 de Michoacán, Juan José Ortega Madrigal, indicó que el temor es que por mandato y por consigna de la iniciativa privada se quiera aplicar la fuerza pública contra el movimiento que se opone a esa reforma. Sería muy lamentable que la coordinadora hable de diálogo y el gobierno haga lo contrario, enfatizó.

A su vez, Gonzalo Martínez Villagrán, representante de la sección 9 del Distrito Federal, dijo que la campaña de desprestigio de muchos medios de comunicación es un mero momento previo para preparar el brazo represivo.

Agregó que las cifras sobre pérdidas económicas que difunden esas empresas mediáticas son descomunalmente falsas, porque se ha comprobado que las actividades comerciales se mantienen con normalidad.

Dirigentes de las regiones de la sección 22 de Oaxaca alertaron que desde el gobierno federal también se ha desatado una guerra de nervios, una sicosis, que consiste en un patrullaje intensivo al campamento. Se han detectado policías vestidos de civil a bordo de taxis. A los maestros les llegan, a toda hora, mensajes telefónicos con falsos rumores como que hay detención de compañeros, que hay cuerpos de policías a punto de ingresar al Zócalo.

Denunciaron que en Tehuacán, Puebla, así como en los límites de esa entidad y Oaxaca, han sido detenidos autobuses que transportaban maestros, para lo cual fueron atravesados tráileres en la carretera, con el propósito de impedirles el paso.

Ante ese clima, señalaron que desde el inicio de esta semana se reforzaron las comisiones de seguridad. Se trata de evitar que se infiltren provocadores o que personas ajenas al movimiento propicien un enfrentamiento.

Maestros que participaron en el mitin frente a la Secretaría de Educación Pública informaron que han iniciado las negociaciones con el gobernador Gabino Cué para que se agilice el pago de nuestros salarios, aunque reconocieron que aún no hay acuerdo.