Romano logra su segundo triunfo al frente de los camoteros
Lunes 2 de septiembre de 2013, p. 2
Puebla, 1° de septiembre.
El Atlante sigue en el tobogán hacia el descenso y parece no tocar fondo en su mala racha. Además, el técnico Wilson Graniolatti está en serio riesgo de ser cesado tras caer 1-0 en su visita al estadio Cuauhtémoc, donde el timonel argentino Rubén Omar Romano logró su segundo triunfo al frente de los camoteros.
El también pampero Matías Alustiza fue el autor de un golazo de volea, al empalmar un pase que le envió Alfredo Moreno cuando ingresaba por la derecha al área grande, al minuto 58.
Esta victoria sirvió al Puebla para llegar a 10 puntos, luego de dos triunfos, cuatro empates y dos derrotas, mientras el equipo de Cancún es último, con apenas dos unidades, que sumó en igual número de igualadas, y tiene seis derrotas.
El cuadro anfitrión buscó desde un principio adelantarse en el marcador y tuvo como punta de lanza al Chango Moreno y a Michael Orozco, quienes intentaron sin mucha idea llevar peligro a la meta del portero Éder Patiño.
Un sonoro abucheo despidió a los jugadores de los deprimidos equipos camino al vestidor tras concluir el primer tiempo, en reproche por la falta de entrega y el pobre espectáculo.
Pero el gol de Alustiza cambió el estado de ánimo de los aficionados poblanos, porque empezaron a apoyar a su equipo y lanzaron abucheos y silbatinas a los visitantes cuando tenían el balón.
Foto José Castañares/La Jornada de Oriente
Después de que el portero Patiño tapó un remate al Venado Medina, los Potros se quedaron con las ganas de reflejarse en el marcador, porque Roberto Nanni careció de contundencia.
El argentino Nanni fue el azulgrana que desperdició la oportunidad más clara al minuto 70, cuando arribó solo casi hasta el poste izquierdo, remató con la cabeza y envió el esférico por arriba de la meta.
La única acción que hizo bien fue tres minutos después, al peinar con la cabeza un centro, aunque para su mala fortuna el arquero Jorge Villalpando salió a tiempo para atajar el esférico con el cuerpo.
Villalpando también fue clave en el triunfo, porque tuvo otras acciones destacadas, como cuando su defensiva perdió el balón, pero se quedó con éste tras una mala resolución de Ángel Sepúlveda.
Los locales se dedicaron a conservar su mínima ventaja y a manejar las acciones del partido, mientras los dirigidos por Graniolatti se decidieron a atacar hasta la recta final, pero lo hicieron con más ímpetu que idea y no pudieron emparejar el marcador, pese a los cambios desde la banca.