Dos derrotas cambiaron la carrera de Mariana Juárez. La primera le arrebató el título mundial mosca por el que trabajó toda su vida. La segunda la dejó noqueada, titilante, en su intento por volver a los campeonatos del orbe. En ese periplo entre octubre de 2012 y abril de 2013 sufrió críticas de quienes vieron el declive de su trayectoria. En ese mismo periodo, Zulina La Loba Muñoz se alzó como monarca en la categoría supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, la división en la que La Barbie Juárez quiere volver a despuntar.

El combate entre ambas se ha fraguado desde hace tiempo y las declaraciones han subido de voltaje. En el equipo de Zulina dejan claro que ellos tienen ahora el cetro y que por tanto ponen las condiciones; además, argumentan que Mariana Juárez ya no es una rival tan interesante y recuerdan sus últimos traspiés.

La Barbie, en tanto, es una de las pioneras de este deporte y una de las boxeadoras que más defensas hizo de su título. No elude que pasó por una mala etapa. Razones encuentra muchas, pero revira con convicción que sigue teniendo gran nivel.

Lo siento, pero mi nombre vale más que el de Zulina, les guste o no, y si quiero pelear con ella es por el cinturón que tiene... ella no me importa, desafía Mariana, quien asegura que ese combate debe realizarse este año. Si el CMB cumple con su reglamento, debe exigirle que pelee conmigo, porque ese cinto es el que a mí me interesa.

La Barbie incluso desestima que un combate contra Zulina tuviera demasiado interés. “Perdón, pero La Loba Muñoz no genera expectativas ni emoción”, dice Juárez, y anticipa que ella insiste en ese pleito sólo porque quiere recuperar el campeonato, ahora una división arriba del que ella defendió desde 2009.

Ella elude pelear conmigo y ha puesto de pretexto el dinero, defiende Mariana. Pide un millón de pesos, ¡quién se cree para pedir esa cantidad!, exclama. Mariana, en sus mejores momentos, llegó a cobrar 300 mil pesos, por eso cree que la suma que exigen en el equipo de Muñoz sólo es para no cerrar acuerdos y evitar así el enfrentamiento.

En el fondo, acusa Mariana, es que están buscando quedarse con el cinturón mundial el mayor tiempo posible y para eso buscan rivales fáciles con las que tienen más posibilidades de ganar.

“Dicen que quieren enfrentar a Alesia Graf como revancha –Zulina perdió ante la alemana en 2007–, pero porque saben que ya no está en su mejor momento”, asegura.