Exige explicaciones a Washington por actividades de la NSA
El nuevo canciller pide cuentas al embajador Thomas Shannon
Martes 3 de septiembre de 2013, p. 22
Brasilia, 2 de septiembre.
El gobierno de Brasil acusó hoy a Estados Unidos de grave violación de soberanía
tras las revelaciones de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) interceptó mensajes de la presidenta Dilma Rousseff, por lo que exigió explicaciones a Washington y convocó al embajador Thomas Shannon para discutir lo que caracterizó como una práctica incompatible con la confianza necesaria
para la relación entre ambas naciones.
Los ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo, y de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, declararon en conferencia de prensa que pidieron explicaciones al gobierno de Barack Obama y esperan una respuesta formal por escrito esta semana sobre el supuesto caso de espionaje.
Esto representa una violación inaceptable de la soberanía de Brasil. Ese tipo de práctica es incompatible con la confianza necesaria para la relación estratégica que existe entre los dos países
, expresó Figueiredo.
El jefe de la diplomacia, con menos de una semana en el cargo, convocó al embajador Shannon para exigirle una explicación. Esperamos una respuesta de la administración estadunidense lo más rápido posible, esta misma semana
, sostuvo el canciller.
El espionaje fue revelado el domingo en el noticiario televisivo Fantástico, de la red O’Globo, por el periodista estadunidense Glenn Greenwald, quien trabaja con el diario británico The Guardian, con base en documentos obtenidos por el ex contratista de la NSA, Edward Snowden, asilado en Rusia.
Los documentos revelan que esa entidad interceptó comunicaciones de Rousseff y del presidente de México, Enrique Peña Nieto, antes de que asumiera el cargo.
El caso generó una movilización de emergencia del gobierno brasileño, en el que Rousseff discutió la situación con Cardozo y sus ministros de Defensa, Celso Amorim, y de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva.
Figueiredo señaló que discutirá el tema con otros países para ver cómo se protegen de este tipo de espionaje y plantear la necesidad de una reglamentación de Internet que impida intercepción de informaciones privadas.
El canciller brasileño se negó a informar si el gobierno tiene previsto cancelar la visita de Estado que Rousseff tiene programada para el 23 de octubre a Estados Unidos.
En julio pasado, el diario O Globo, con base también en documentos filtrados por Snowden, reveló que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que intervinieron millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos.
Durante una visita a Brasilia en agosto pasado, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, indicó que su país reúne información para proteger a aliados como Brasil del terrorismo, pero prometió más transparencia.
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