El gobierno federal no perseguirá a los sindicatos independientes, reconoce la legitimidad de la dirigencia en el Sindicato Nacional de Mineros, encabezada por Napoleón Gómez Urrutia, y se compromete a buscar el diálogo con los gremios, de conformidad con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Dichos ofrecimientos fueron planteados por el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, a dirigentes de la Confederación Sindical Internacional (CSI), la Confederación Sindical de América (CSA) e IndustriALL Global Union en una reunión que sostuvieron en días pasados en Los Pinos, donde se abordaron algunos problemas de los derechos laborales en México, incluyendo contratos de protección, la reforma laboral, las cuestiones no funcionales del punto de contacto nacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la resolución de conflictos gremiales y asuntos sobre el G-20.

Ahí, los funcionarios indicaron que el gobierno tiene el compromiso de buscar solución a los conflictos existentes; reconoció el liderazgo legítimo de Gómez Urrutia y se comprometió a garantizar la libertad sindical y a tomar medidas sobre la ratificación del Convenio 98 de la OIT, sobre contratación colectiva..