Es mejor regular que prohibir, pues permite tener el control de todo el proceso, señala
Jueves 5 de septiembre de 2013, p. 33
Aun cuando afirmó que la reforma en materia de drogas que saldrá de la Asamblea Legislativa no va a ser la panacea que dicen algunos, pero tampoco la hecatombe que predicen otros
, el director del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA), Rafael Camacho Solís, consideró oportuno comenzar el debate sobre su regulación, en forma colectiva, informada, sin prejuicios morales y con argumentos basados en evidencia científica.
Creo que es mejor regular que prohibir, pues nos permite tener control de todo el proceso, desde el cultivo hasta el consumo, y garantizar condiciones para que el Estado tenga mecanismos suficientes para vigilar el estricto cumplimiento de las reglamentaciones y sanciones ejemplares
, apuntó.
En su participación en el foro Políticas públicas en materia de drogas, admitió que la política prohibicionista de las drogas ilegales no ha logrado frenar el incremento en el consumo y los costos en vidas humanas, sociales, económicas, de estigma e inseguridad son demasiado altos para una efectividad tan baja
.
Señaló que se requiere un mayor presupuesto para acciones de prevención y tratamiento. En la ciudad, indicó, existen mil 800 grupos y centros de atención para adicciones, 80 por ciento ambulatorios y 20 por ciento residenciales, que tendrían unos 9 mil lugares disponibles. Más de 90 por ciento de los centros son operados por la sociedad civil bajo modelos de ayuda mutua, es decir, con personas con adicción recuperadas y en promedio sólo una de cinco personas con dependencia a drogas asiste a tratamiento.