Desde que nací soy fotógrafo y desde que nací soy César. La fotografía está inherente en mi persona, afirma César Saldívar en el documental que lleva su nombre y que recrea su mundo en blanco y negro, donde no hay efectos de luz artificial, los personajes lucen tal como son, en sus facetas más claras y profundas.

TV UNAM presentó el pasado martes el documental César Saldívar, alquimista de la luz, realizado por Carolina Kerlow y Marcos Límenes, el cual se transmitirá por el Canal Cultural de los Universitarios el próximo 6 de septiembre a las 21 horas, con repetición el día 7 a las 19:30 por transmisión abierta digital en el Distrito Federal y área metropolitana, a través del canal digital 30.2 y en 15 ciudades del país.

También se transmitirá en el canal 255 de Sky, el canal 411 de Cablevisión Digital, el canal 265 de Total Play y más de 450 sistemas de televisión por cable de la República mexicana.

La presentación

En la presentación, que se llevó a cabo en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (Muac), el fotógrafo regiomontano, quien desde hace 15 años vive en Madrid, señaló que el documental tiene dos vertientes: el mundo del retrato y una reflexión sobre la violencia en México, que refleja su compromiso social como artista independiente.

Cuando hace click en su cámara, Saldívar se adentra en su mundo y comienza a involucrarse con los personajes, que en su mayoría han sido actores de cine. El retrato se convierte en un juego de dos para el artista. El retrato implica mucha intimidad; es una conexión de dos, creo que se parece mucho al amor.

Egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación del Tecnológico de Monterrey y con estudios de arte en París y Nueva York, Saldívar muestra en el documental un universo repleto de personajes que van desde las chicas de Almodóvar: Cecilia Roth, Marisa Paredes, Penélope Cruz, hasta los rostros que reflejan la lacerante realidad social de Ciudad Juárez.

Expresó que la fotografía en blanco y negro es el arte máximo y le fascina sobre todo el tiempo de espera para revelar y ver su trabajo emerger.

El fotógrafo manifestó su preocupación por el momento de fragilidad que atraviesa la fotografía analógica, ya que resulta difícil encontrar papel para imprimir y agregó que el documental también es un grito en rescate a lo analógico.