Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron que el magisterio también quiere el diálogo, como propone el Ejecutivo federal, pero resolutivo y no como engaño o catarsis. No venimos a desahogarnos, queremos planteamientos concretos y no sólo discursos.

Luego que el presidente Enrique Peña Nieto advirtiera, después de su participación en los trabajos del G-20 en San Petersburgo, Rusia, que agotará todas las vías del diálogo con el magisterio disidente, pero sin echar atrás la reforma educativa, los maestros afirmaron que primero debe definir qué entiende por diálogo, porque si es sólo yo te escucho y ya, no es alternativa para alcanzar una solución a nuestras demandas.

En entrevista, Francisco Bravo, secretario general de la sección sindical 9 del Distrito Federal, y Juan José Ortega Madrigal, de la 18 de Michoacán, insistieron en que la CNTE nunca se va a negar a la búsqueda de salidas a los conflictos por medio de la discusión y el análisis, pero es indispensable que aporte respuestas.

Ante la inminente promulgación de las leyes secundarias de la reforma educativa, apuntaron que no vamos a caer en el mismo engaño de siempre. Nos convocaron a mesas de diálogo con diputados federales y senadores, pero al final acabó en un te escucho, pero no pasa nada. No se nos consideró actores relevantes en el momento que decidieron votar una ley que incluso muchos de ellos desconocían.

Por ello, anunciaron que la CNTE impulsará una segunda jornada nacional de la insurgencia magisterial y popular, porque no se trata de una lucha que sólo unifique a los profesores, defender la educación pública es una tarea de toda la sociedad, y creemos que juntos podemos hacer escuchar y exigir que se nos tome en cuenta.

Sentón por la lectura

En tanto, cerca de 200 maestros y padres de familia de la sección 9 realizaron la primera marcha-sentón por la lectura, para exigir la derogación de la reforma educativa, y demostrar que el arma más poderosa de un docente es la palabra.

El contingente partió poco después de las 12 horas del Monumento a la Revolución, donde decenas de mentores se sentaron en la explanada de la Plaza de la República para leer en voz alta.

Los mentores avanzaron por las avenidas de la República y Paseo de la Reforma para continuar hasta el Hemiciclo a Juárez, donde poetas, escritores e investigadores leyeron pequeños textos y poemas.

Pedro Hernández, integrante de la dirigencia del magisterio capitalino, detalló que fue una convocatoria pacífica para demostrar que como maestros tenemos las ideas y la palabra para hacernos escuchar, y que convocamos a la sociedad a sumarse a esta defensa de la educación pública.

Luego de permanecer poco más de una hora en el lugar, partieron hacia su plantón en el Zócalo.