Celebran y reconocen el itinerario intelectual
del profesor emérito de la UNAM
la historia de los oprimidos, mérito de Gilly
Como pocos pensadores y analistas políticos se ha ocupado de los sin voz, opinan
El cambio de paradigma en la comprensión y periodización de la Revolución Mexicana
es uno de los frutos de su intenso quehacer, dice la compiladora de un libro alusivo a la trayectoria del académico
Miércoles 11 de septiembre de 2013, p. 3
El historiador Adolfo Gilly ha contribuido como pocos pensadores y analistas políticos a reconstruir la historia y la narrativa de los sin voz, de los oprimidos
, afirmó el investigador Felipe Ávila Espinosa sobre la prolífica trayectoria del profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De Gilly, indicó Ávila, hemos aprendido de hacer y contar la historia desde el punto de vista de los otros protagonistas, de los casi nunca mencionados, pero siempre presentes: de los de abajo, de los que resisten cotidianamente, a veces de manera sorda y, otras, de forma vociferante al poder y que buscan y luchan por construir una sociedad y un futuro mejor
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Si algo define a Gilly, puntualizó Ávila Espinosa, es su compromiso por pensar y analizar el núcleo del que somos parte desde una perspectiva crítica, independiente y comprometida con ideales, con valores y con proyectos que siguen vigentes como se demuestra en sus trabajos escritos, en sus seminarios y en sus clases
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El reconocimiento al trabajo intelectual de Adolfo Gilly, colaborador de La Jornada, se efectuó la noche del lunes durante la presentación de dos obras: Miradas sobre la historia: homenaje a Adolfo Gilly y Cada quien morirá por su lado: una historia militar de la Decena Trágica, ambas publicadas por Ediciones Era.
Décadas de labor ininterrumpida
En el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, Rhina Roux y Felipe Ávila hablaron del volumen Miradas sobre la historia, mientras Antonio Saborit y Adolfo Gilly comentaron la obra donde este último plasma una investigación razonada y un relato apasionante sobre la Decena Trágica.
“Miradas sobre la historia, señaló Rhina Roux –compiladora, junto con Ávila, del volumen– reúne las miradas de un grupo de estudiosos provenientes de distintas disciplinas quienes celebraron el itinerario intelectual de Gilly y su obra de historiador
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El trabajo de Gilly, prosiguió Roux, ha sido ininterrumpido en muchas décadas entre cuyos frutos está el cambio de paradigma en la comprensión y periodización de la Revolución Mexicana y, con él, una forma diferente de narrar, interpretar y dar sentido a su historia
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El citado libro, describió, es un registro del coloquio internacional Miradas sobre la historia: historiadores, narradores y troveros que se efectuó en 2009 y reunió a varios especialistas convocados por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y El Colegio de México, los cuales reconocieron la fructífera trayectoria del historiador, así como su travesía intelectual.
Este es un libro sobre historias, formas de relación humana en el tiempo, experiencias, imaginarios y sentimientos y, sobre todo, de mirar, considerar y referir lo que de eso se supo, el del historiador que investiga, el del narrador que refiere, el del trovero que canta y cuenta lo que vino a saber de sus andanzas
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Por esta razón, añadió la compiladora,no encontrarán una, sino múltiples miradas, a veces contrapuestas entre sí
y estas narraciones proponen además, entre otras cosas, abrir la lente y aguzar el sentido para poder descubrir eso que permanece oculto desde el mirador de la política y las instituciones estatales
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El volumen se divide en tres secciones: Dominación y subalternidad, La Revolución Mexicana y Las rebeliones bolivianas; además de un colofón escrito por Adolfo Gilly, titulado El águila y el sol: genealogía de las rebeliones, política de las revoluciones.
Entre los ensayistas destacan Romana Falcón, Antoni Doménech, Seemin Qayum, Saurabh Dube, Friedrich Katz, John Tutino, Javier Garcíadiego, Pedro Salmerón, Sinclair Thomson, Raquel Gutiérrez Aguilar y Luis A. Gómez, además de la participación de los compiladores.
En tanto, el historiador Antonio Saborit describió el proceso creativo de Gilly en el libro Cada quien morirá por su lado: una historia militar de la Decena Trágica y, a su vez, el autor, comentó ampliamente el tema militar que abordó en la obra, en la cual analiza las acciones armadas que asolaron la ciudad de México en aquella época.
En el volumen, refiere que Adolfo Gilly investigó y puso en evidencia las relaciones y tensiones interiores en el Ejército Federal, pilar del régimen porfiriano que Francisco I. Madero heredó y cuyas jerarquías dejó intactas, ese cuerpo armado que cobró su vida y, año y medio después, terminó destruido por las armas de la revolución
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