Miércoles 11 de septiembre de 2013, p. 24
Washington. La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), encargada de interceptar telecomunicaciones, fue forzada ayer a desclasificar cientos de documentos que demuestran que no respetó la vida privada en sus operaciones de escuchas telefónicas.