“Lo merecíamos, soñamos, trabajamos y ganamos. Es un gran equipo y el campeonato, el pase (al Mundial de España 2014), se lo dedicamos a la familia, al pueblo mexicano y a todos los aficionados que nos apoyaron día a día…. Nosotros a seguir entrenando y buscando nuevos objetivos, los de pantalón largo que hagan su trabajo”, dijo Gustavo Ayón.

Sorprendido por el recibimiento que tuvo la selección nacional de los medios de comunicación, primero a su llegada ayer, y posteriormente en la conferencia de prensa en el hotel de la terminal dos del aeropuerto capitalino, el jugador más valioso del premundial FIBA Américas, en Caracas, sólo tenía palabras de agradecimiento para sus compañeros y el cuerpo técnico.

También pidió no comparar su deporte con los nulos resultados en el futbol al que se debe apoyar, porque le resulta incómodo hacer leña del árbol caído.

Tuvo su momento para expresar públicamente el apoyo de Carlos Padilla y Jesús Mena, titulares del Comité Olímpico Mexicano y de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, con quienes se reunieron en un desayuno, para comenzar a planificar y restructurar el basquetbol.

Ayón precisó a los reporteros que deben hacerse de lado las críticas que han afectado al basquetbol durante más de una década, por los pleitos y litigios entre directivos.

Pese al cansancio de algunos jugadores, el líder y capitán como le decían a Ayón sus propios compañeros, dejó clara la posición que deberá tener cada uno de los protagonistas que desean apoyar al deporte ráfaga, incluidos los políticos, porque talento y capacidad humana se tiene. Sólo es cuestión de trabajar unidos como lo hizo el equipo, que entró como invitado al torneo de Venezuela para vencer a los mejores de América, que también son potencia mundial.

Espera que el esfuerzo de sus compañeros sea tomado en cuenta por la federación y los de pantalón largo, que vean que sí se puede, que no sólo son problemas, críticas, y que valoren este logro, que no se había conseguido en cuatro décadas para competir en un Mundial y ser por primera vez campeones del continente americano.

Confesó que cuando llegaron a Caracas percibieron un trato indiferente, porque México siempre había sido el hazmerreír de todos en este tipo de certámenes, pero nunca se rindieron porque estábamos seguros de lo que queríamos y teníamos que demostrarlo en la duela, en la que terminaron invictos pasando dos veces por encima de Puerto Rico, compartiendo los triunfos de Venezuela, Canadá y Jamaica sobre Estados Unidos, Argentina y Brasil.

Todos los días era una final para nosotros, lo conseguimos y nos trajimos la medalla de oro, explicó Ayón, quien espera que esta victoria histórica abra las puertas a los mexicanos para su internacionalización ante el interés de los agentes de la NBA de observar el talento de jugadores que tiene el país y que pudieron constatarlo en el clasificatorio continental que repartió cinco boletos para el Mundial de España el próximo año.

Hay un problema, no tenemos el mercado, pero sí el nivel y la mentalidad de que podemos competir contra ellos. De estar en el Eurobasquet, en la liga europea, la turca, la NBA, se puede, todo está en nosotros, dijo el jugador de los Halcones de Atlanta, quien bromeó al señalar que ahora sí desea jugar más minutos con su cuarto equipo en la liga estadunidense y que el coach (Buldenhozer) lo haya visto, porque seguro envidiaría el nivel que tiene el conjunto mexicano.

El entrenador en jefe de la quinteta tricolor, el español Sergio Valdeolmillos, quien recibió el respaldo de las autoridades deportivas para continuar en el timón hasta 2016, definió que si algo distinguió a los jugadores fue que nunca perdieron las ganas de ganar, y así desea llegar a los siguientes compromisos de 2014, donde además del Mundial estarán los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Veracruz, y el Centrobasket.

Sin embargo, el mayor desafío serán los Juegos Olímpicos de 2016, a los que el baloncesto mexicano no asiste desde 1976 en Montreal, en una cita en la que se cuenta con una medalla de bronce en Berlín 1936, y para el técnico español representaría el mayor logro de mi vida.

Los jugadores, con un seguro anual de vida de un millón y medio de pesos y 600 mil más de gastos médicos, desde el 1º de agosto de este año, rompieron filas y serán convocados para los siguientes compromisos.