Presentan temporada de La nieta del dictador
Con humor negro y tintes de comicidad tratan un tema escabroso ante hechos infames
Jueves 19 de septiembre de 2013, p. 6
En una cama, rodeado de equipo médico que lo mantiene con vida, moribundo yace un anciano que es descubierto por su nieta –tras una serie de visitas semanales– como un genocida dictador militar que cobijó miles de desapariciones, violaciones, torturas y ejecuciones.
Esa es la trama de la obra teatral La nieta del dictador, de David Desola, dirigida por Fernando Bonilla, que inició breve temporada la lluviosa noche del martes en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
El montaje, a cargo de la compañía Puño de Tierra, aborda una temática escabrosa, la cual es tratada con humor negro y tintes de comicidad ante hechos infames, tristes y dramáticos.
En escena aparece la nieta del dictador y otro personaje que encarna a las personas mencionadas por la joven, pues mantiene un diálogo –sin respuesta– con el anciano padre de la patria
.
Alusión a Franco, Videla, Díaz
Mediante escenas contrastantes que oscilan entre el drama y la superficialidad, además de sonidos y canciones de moda, se recrea un ambiente sórdido y solitario en la habitación del dictador, cuyo nombre nunca se menciona ni el país donde ocurrieron los hechos.
Foto cortesía del Centro Cultural El Juglar
Sin embargo, la nieta alude a Franco, Videla, Pinochet, Ríos Mont, Porfirio Díaz o aquellos países socialistas que han tenido dictadores.
La joven, formada en una escuela de monjas y criada lejos del ámbito familiar, decide hacer un regalo a su abuelo en su cumpleaños 85, el cual da respuesta y pone punto final a la historia entre ambos personajes.
La obra forma parte de las actividades que integran 40 años: los mismos sueños, conmemoración que el Centro Cultural El Juglar ha organizado como un tributo a las figuras de Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara, en el 40 aniversario de su muerte a manos de la dictadura militar chilena.
Durante el diálogo que sostiene la inocente joven –quien se critica a sí misma por su poca inteligencia– se escuchan las lejanas voces afuera del palacio de las madres y familiares de los desaparecidos o ejecutados, como protesta sin tregua en espera la muerte del general.
Las funciones de La nieta del dictador, en la sala Xavier Villaurrutia, son del 17 al 20 de septiembre a las 20 horas en ese espacio del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional).