Jueves 26 de septiembre de 2013, p. 20
Washington, 25 de septiembre.
El jefe de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) defendió este miércoles los programas de espionaje estadunidenses, los cuales a su juicio forman parte de la noble
misión de proteger el país, en momentos en que documentos desclasificados revelaron que esa coporación espió al líder de los derechos civiles Martin Luther King y al boxeador Muhamad Alí, así como a otros críticos de la guerra de Vietnam.
El futuro de este país depende de nuestra habilidad de defendernos de ataques cibernéticos y amenazas terroristas, y necesitamos herramientas para hacerlo
, dijo el general Keith Alexander, quien dirige la NSA, cuyos programas de vigilancia a nivel mundial salieron a la luz en meses recientes.
Alexander dijo que desde el 11 de septiembre de 2001 se han registrado escasos ataques terroristas en suelo estadunidense, pese a las crecientes amenazas en el mundo, durante una intervención en una cumbre sobre seguridad cibernética en Washington.
Esto no es casualidad. Requiere mucho trabajo duro
, dijo. Afirmó que los agentes que han perdido la vida son los héroes, no aquellos detrás de las filtraciones a la prensa
.
Alexander pidió al público apoyar los programas de vigilancia, que están bajo la lupa en el Congreso, al afirmar que la realidad sobre ellos ha sido distorsionada. Han sido sensacionalistas e inflados en muchos de los informes
de prensa, dijo.
Lo que se ha exagerado en los reportes es que estemos escuchando sus conversaciones, leyendo sus correos electrónicos. Eso no es verdad (...). Entendemos que nuestra labor es defender al país. Es una noble misión
, afirmó.
Alexander insistió en que más de 50 amenazas terroristas alrededor del mundo fueron frustradas gracias a los programas de espionaje, que han sido duramente criticados por países alrededor del mundo, desde Alemania a Brasil.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, denunció con suma dureza el martes ante la Asamblea General de la Organziación de Naciones Unidas el espionaje de Estados Unidos y pidió un control multilateral del uso de Internet.
La mandataria suspendió una visita de Estado a Washington prevista para el 23 de octubre por esta cuestión.
Por lo pronto, trascendió que la NSA espió a Martin Luther King y al boxeador Muhamad Alí, así como a otros críticos de la guerra de Vietnam en el marco de un programa secreto, según revelaron documentos desclasificados este miércoles.
El programa, que duró seis años, apodado Minarete, fue aplicado en los años 60 y 70, pero los nombres de las personas sometidas a vigilancia se mantuvieron en secreto hasta ahora.
Los documentos demuestran que la NSA realizó seguimientos a Martin Luther King y a su colega Whitney Young, al boxeador de los pesos pesados Alí, a periodistas de The New York Times y The Washington Post y a los senadores Frank Church (Idaho)y Howard Baker (Tennessee).
Los documentos fueron publicados después de que un panel gubernamental supervisara los documentos clasificados y se pronunciara a favor de los investigadores de la George Washington University, que reclamaban el acceso a esos papeles secretos.
El crecimiento de la oposición doméstica a la guerra llevó al presidente Lyndon Johnson a pedirle en 1967 a los servicios de inteligencia que averiguaran si algunas protestas eran estimuladas por países extranjeros.
Así, la NSA trabajó con otros organismos de inteligencia para elaborar listas de críticos de la guerra para intervenir sus conversaciones telefónicas internacionales.
El programa de vigilancia continuó después de la llegada de Richard Nixon a la Casa Blanca en 1969, y algunos historiadores sostienen que refleja el clima de paranoia que predominó durante su presidencia.
El fiscal general Elliot Richardson clausuró el programa en 1973, cuando la administración Nixon comenzaba a sufrir los escándalos que terminaron con su renuncia.
Los investigadores que publicaron los documentos este miércoles dijeron que los abusos del espionaje durante la Guerra de Vietnam superan largamente los excesos del actual programa de la NSA denunciados por el exconsultor Edward Snowden.
Aquellas intervenciones fueron tan chocantes como las recientes revelaciones sobre las interceptaciones (de las comunicaciones domésticas) de la NSA (pero) hasta ahora no ha habido señales de que los cuerpos de inteligencia hayan dado pasos como esos para seguir a los enemigos políticos de la Casa Blanca
, escribieron Matthew Aid y William Burr para el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, un instituto de investigación dedicado a seguir las actividades secretas del gobierno.
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