La mejor forma de honrarlos, no claudicar en pos de un país mejor
Jueves 26 de septiembre de 2013, p. 5
Los cinco policías federales que fallecieron la semana pasada en Guerrero (al estrellarse el helicóptero en el que trasladaban víveres) habían sorteado en los años recientes enfrentamientos con grupos criminales en las zonas más peligrosas del país, pero no pudieron salir salvos del temporal.
El hijo del comisario Enrique Briseño, piloto del Black Hawk siniestrado, dijo: ‘‘Él siempre creyó que en algún momento se le iba a ganar a la delincuencia. Mi papá participó en innumerables enfrentamientos en zonas como Michoacán y Tamaulipas; para él primero estaba el trabajo’’, señaló el también policía federal Mauro Briseño, luego de recibir el pésame de sus compañeros.
Ayer, el presidente Enrique Peña Nieto e integrantes del gabinete de seguridad rindieron honores a los policías muertos, todos ellos especialistas o artilleros de combate aéreo.
Frente a los deudos, el mandatario dijo que lo más doloroso ha sido la pérdida de vidas humanas (en los desastres naturales y en este accidente), por lo que la mejor forma de honrarlos es no claudicar en pos de un mejor país.
Ante la emergencia fueron desplegados 20 mil elementos de las fuerzas armadas y de la Policía Federal (4 mil 888 son de esta corporación, movilizados en seis helicópteros y mil 700 patrullas). Precisó que ha rescatado a 938 damnificados y se transportaron 88 toneladas de alimentos.
Si bien los decesos ocurrieron en una misión humanitaria, los policías caídos fueron igualmente valorados por su trayectoria y se les mencionó como patriotas que perdieron la vida en cumplimiento de su deber en el trayecto de Acapulco a Atoyac de Álvarez, donde tratarían de aterrizar nuevamente para dejar víveres y rescatar pobladores de La Pintada, el pueblo sepultado parcialmente por un alud de lodo.
En la ceremonia de cuerpo presente sólo hubo cuatro féretros, porque hasta la noche del martes no había registro del cuerpo de Isaac Escobar, debido a la rudeza del impacto; el maestro de ceremonias dijo que apenas ayer se localizaron restos que podrían ser de ese oficial.
El gobierno amparará a los deudos: Mondragón
Los cinco policías dejaron varios huérfanos, entre ellos una bebé de un mes de nacida, y se dijo que una de las viudas está embarazada. La ceremonia se realizó en el Centro de Mando de la Policía Federal; ahí, el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, prometió a los deudos que el gobierno no los dejará desamparados.
Los fallecidos son: Enrique Briseño, piloto; Desiderio Rosado, copiloto, así como los oficiales José Ramón Peláez, Julio César Zarco e Isaac Escobar.