Miguel Messmacher culpa a los gobiernos locales de no combatir la informalidad
Jueves 26 de septiembre de 2013, p. 14
La propuesta de recaudación de impuestos elaborada por el gobierno federal fue desaprobada por la oposición en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Su contenido fue catalogado como una distorsión de la política fiscal que suplantaría la realidad en materia hacendaria. La presencia del subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher Linartas, propició una crítica consistente al proyecto económico oficial desde el grupo de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN).
Rubén Camarillo (PAN) acusó a la Secretaría de Hacienda de asumir posturas flexibles de acuerdo al libre albedrío de sus funcionarios: “hay un criterio disfuncional en los funcionarios de Hacienda, porque digámoslo abiertamente si bien cambió el gobierno, pero no los funcionarios que con laxitud se acomodan… hay una pretendida intentona de ustedes por presentar una realidad diferente a lo que plantean en sus documentos”.
El criterio de la representación panista redundó en considerar que la propuesta recaudatoria es un asalto a los contribuyentes que ya pagan, y llama la atención la aceptación por parte de la autoridad de que no hay nada que hacer respecto a la informalidad, es timorato como se está tratando que los (trabajadores) informales se integren a los que ya pagan impuestos
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En respuesta, Miguel Messmacher disculpó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) porque no tiene facultades de fiscalización respecto a muchas de las personas que se encuentran en la informalidad; la facultad de fiscalización se trasladó a los gobiernos locales y hay algunos que han hecho muy buen trabajo y otros que no han hecho un buen esfuerzo de fiscalización, refirió.
También respondió los cuestionamientos en torno al endeudamiento público planteado en el paquete fiscal. Realmente nosotros no vemos, y no creemos en el endeudamiento público como fuente del desarrollo a largo plazo; estamos pensando en el endeudamiento como un instrumento más que tiene el Estado, se puede recurrir al crédito, es un mecanismo que no hay que satanizarlo. El objetivo es tener un manejo responsable de la figura del endeudamiento y del déficit, sin caer en ningún problema de endeudamiento.
El funcionario abundó en el caso de la homologación del IVA a una tasa de 16 por ciento, porque la tasa vigente del 11 por ciento se presta a que haya una enorme simulación que sólo beneficia a distribuidores y comercializadores, “eso ha llevado a que en todos los países se hayan eliminado los regímenes de tratamiento de frontera. Hay una pregunta que debemos hacernos desde el punto de vista de equidad: por qué una persona que vive en la Montaña de Guerrero o en la Mixteca pagan una tasa del 16 por ciento, y por qué una persona que vive en la frontera paga 11 por ciento.
Lo que hicimos fue revisar si los precios en la frontera son más altos que en el resto del país, vimos la inflación, y que los precios al consumidor en frontera fueron cinco por ciento más bajos que en el resto del país; pedimos información al Inegi, al Banco de México, y en todos los casos en promedio los precios son los mismos.
Juan Bueno Torio (PAN) se inconformó también por el contenido de la propuesta hacendaria, pues no vamos a resolver el problema haciendo pobres a los que producen. El sistema tributario mexicano alienta la pobreza
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