Los recursos económicos dan libertad a las casas de estudio, señala José Narro
Esencial, papel de la universidad pública frente a problemas del país
Expertos analizan papel protagónico de la educación para impulsar nuevos modelos de desarrollo
Jueves 26 de septiembre de 2013, p. 32
Frente a la crítica realidad que enfrenta México en la actualidad, la universidad pública se convierte en actor fundamental
para impulsar nuevos modelos de desarrollo y posibles soluciones a las problemáticas cotidianas.
Así se señaló en el simposio La universidad pública a futuro, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y que concluirá este viernes, donde expertos debatieron sobre la relevancia de esos espacios académicos.
En la inauguración, el rector de la UNAM, José Narro Robles, indicó que son varios los temas de actualidad para el análisis de la universidad pública, pero entre ellos, uno de los más relevantes es el asunto de los recursos y el financiamiento. El dinero no resuelve todos los problemas, pero cómo ayuda
. Los recursos económicos son fundamentales para las casas de estudios, ya que les otorga libertad, dijo.
Otros dos de los tópicos que Narro consideró importantes para discutir sobre la universidad son la evaluación y las políticas públicas.
En las mesas de discusión, que se realizaron en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), Imanol Ordorika, director de Evaluación Institucional de la UNAM e integrante del Instituto de Investigaciones Económicas, planteó que la máxima casa de estudios del país es un organismo político, pues en él se expresan corrientes, proyectos e intereses diferentes y muchas veces contrapuestos. Y al asumirlo –señaló– se construirán los cauces de representación y expresión en la toma de decisiones que reflejen la diversidad de puntos de vista.
Consideró que hoy se deben cuestionar varias cosas a la universidad: la dificultad para el acceso de los estudiantes, ya que sólo pueden ingresar cinco por ciento de los demandantes; el uso que se da al conocimiento –qué hace, qué temas discute, qué orientación les da y a quién sirve y favorece–, y el tema de los recursos tanto en el otorgamiento como en su administración. Estos elementos plantean la disputa dentro y fuera de las universidades
.
En el país, continuó, el modelo de educación superior está basado en la evaluación y el establecimiento de un sistema de pago por mérito para docentes y científicos, y el mejor ejemplo es el Sistema Nacional de Investigadores, lo que ha provocado la desarticulación y desorganización de los académicos, frente a la conducción burocrática de las universidades, y así se permite que los grupos que tradicionalmente han ostentado el poder se perpetúen y reproduzcan
.
Hugo Casanova, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, indicó que luego de que México asumió como modelo en neoliberalismo, la educación fue sometida al poder económico, que utiliza la libre competencia y el conocimiento como fuentes de riqueza.
Lamentó que en el discurso oficial de Enrique Peña Nieto no haya habituales menciones a la relevancia de la universidad, en tanto que en el Pacto por México apenas se habla de equidad y del mejoramiento de la calidad en la educación media superior y superior. Pero ese mejoramiento sólo concibe impulsar la formación a distancia, mejorar la calidad mediante la tecnología, la inserción de una cultura emprendedora, modelos de evaluación y certificación y aumento de carreras técnicas
.
Humberto Muñoz, investigador emérito del IIS, afirmó que hoy en México se vive una etapa complicada por los altos índices de pobreza, corrupción y violencia, a lo que se deben sumar los recientes desastres por las inundaciones. Por ello, en este contexto la educación tiene un papel fundamental
en el que las universidades son un actor protagónico que debe impulsar los nuevos modelos del desarrollo.
Se necesita impulsar la ciencia y la academia en estas casas de estudio, pero vinculándolas con el desarrollo de cada una de las localidades del país, dijo.