Madrid, 28 septiembre.

Tardaron 14 años para vencer al acérrimo rival de ciudad, pero el plazo venció y Atlético de Madrid se quedó con el clásico, al imponerse 1-0 al Real Madrid. Lo hizo a domicilio, en el estadio Santiago Bernabéu.

Con gol de Diego Costa, al minuto 11, el equipo dirigido por el argentino Diego Simeone rompió la extensa racha sin ganar a su máximo adversario de liga. La última vez que lo hizo fue en 1999, cuando lo superó 3-1.

El cuadro colchonero comparte la cima con Barcelona, que antes había batido 2-0 al Almería, y se ubicó a cinco puntos de los conducidos por Carlo Ancelotti.

Los merengues, por su lado, se introdujo en un clima de crisis: su futbol persiste sin rumbo alguno y ahora observa a sus dos máximos rivales en la lucha por el título.

Koke representó la combinación perfecta entre la calidad con la pelota en los pies y el esfuerzo en la recuperación, mientras Diego Costa reafirmó su gran estado físico.

El atacante acumula ocho goles en el campeonato y es el máximo artillero del torneo, junto a Lionel Messi.

En el Real Madrid abundó el desconcierto. Jugadores como Asier Illarramendi o Isco no pudieron estar a la altura del duelo, mientras Gareth Bale decepcionó en su estreno en el Bernabéu.

La intensidad del partido encontró un punto de ebullición rápidamente. Ambos equipos comenzaron el partido con la intención de respetar un guión de trabajo, aunque pronto todo se torció en un duelo de personalidad y garra.

Atlético fue inteligente y llevó el partido a su terreno rápidamente y el Madrid, falto de ideas y de conceptos futbolísticos, no tardó demasiado en verse preso de una batalla de pierna fuerte y discusiones.

La intensidad de los rojiblancos provocó que algunos jugadores merengues, sin haber entrado en el partido, cometieran errores garrafales y cedieran la ventaja.

Una vez conseguida ésta, los colchoneros se replegaron en su campo y se dedicaron a mantener la intensidad en la pelota dividida.

Gabi y Tiago se encargaron de borrar a Isco del mapa, mientras Cristiano Ronaldo se mostró solitario en su banda y Benzema fue incapaz de controlar una pelota a 20 metros de la portería.

El Atlético no aumentó el marcador en la segunda mitad sólo porque Diego López se hizo gigante en dos mano a mano con Costa y porque un tiro de Koke chocó con el travesaño.

Por su parte, Barcelona derrotó 2-0 al Almería y consolidó su liderato en la liga española, aunque su alegría no pudo ser completa, debido a la aparición de nuevas molestias físicas de Lionel Messi.

El argentino marcó un golazo para abrir la cuenta de los azulgranas, aunque debió retirarse al minuto 29 por problemas en el bíceps femoral de la pierna derecha.

Con todo, el equipo dirigido por Gerardo Martino impuso un nuevo récord en la historia del club de victorias en el inicio de liga, al alcanzar siete consecutivas.

El mexicano Jonathan dos Santos ingresó al minuto 90 por Andrés Iniesta, para tocar la pelota en dos oportunidades.

En tanto, la Real Sociedad, en la que milita su compatriota Carlos Vela, hilvanó su sexto partido sin triunfo en la temporada, tras empatar 1-1 frente a Sevilla. El delantero fue titular y artífice del gol que anotó el francés Antoine Griezmann.

Por otra parte, Nery Castillo tuvo un debut desafortunado en la liga de España con Rayo Vallecano, cayendo 1-0 frente al Valencia, club en el que Andrés Guardado fue descartado.