El premier Letta pide voto de confianza; el magnate encara posible expulsión del Senado
Necesitamos un Parlamento que trabaje, no que se quiebre una y otra vez
: presidente Napolitano
Domingo 29 de septiembre de 2013, p. 21
Roma, 28 de septiembre.
Los cinco ministros del partido derechista del magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi renunciaron hoy al gabinete del centroizquierdista Enrico Letta, quien a principios de este año pudo formar a duras penas un gobierno de coalición que ahora está al borde del colapso.
Letta, ex demócrata cristiano de 46 años, asumió el poder el 29 de abril pasado después de dos meses de extenuantes negociaciones entre las fuerzas políticas de Italia, derivadas del virtual empate en las elecciones del 24 y 25 de febrero, en las que el Partido Democrático (PD) se quedó con mayoría en el Senado, mientras el Partido de las Libertades (PdL) y sus aliados se impusieron en la Cámara de Diputados.
Los cinco ministros dimitentes son Angelino Alfano, subjefe de gobierno y titular de la cartera del Interior; Gaetano Quaqliarello, de la Reforma Constitucional; Maurizio Lupi, de Infraestructura y Transporte; Nunzia de Girolamo, de Política Agraria, Alimentaria y Forestal, y Beatriz Lorenzin, de Salud. Alfano es además el actual secretario general del PdL.
La renuncia de los ministros se produjo a instancias de Berlusconi, quien argumentó que su organización rechaza la decisión del gobierno encabezado por Letta de incrementar el impuesto al valor agregado en Italia, con el fin de compensar los faltantes causados por la eliminación de otros tributos.
Pero en el fondo, las tensiones entre políticos del PdL y el PD se han hecho evidentes desde que Berlusconi fue condenado por fraude fiscal en agosto y quedó sujeto a la Ley Anticorrupcion, que estipula su desafuero.
Esta semana se ahondaron los choques verbales cuando comenzó a dibujarse la posibilidad de que el Senado decida en una próxima votación si el ex premier es expulsado de su escaño en la Cámara alta.
La tensión entre los partidos dominantes llevó a Letta a solicitar al Parlamento un voto de confianza que tiene el propósito de desnudar la intención de los derechistas de proteger a Berlusconi, quien fue condenado a cumplir un año de arresto domiciliario en Roma y realizar trabajos de interés general
.
No estoy dispuesto a seguir adelante sin esta aclaración. O ponemos adelante al país y al interés de sus ciudadanos o detenemos esta experiencia
, dijo Letta al pedir el voto de confianza y criticar la renuncia en bloque.
Pese a los juicios legales que Berlusconi ha enfrentado en los últimos años –por fomentar la prostitución, abuso de autoridad y fraude fiscal–, el magnate de los medios informativos italianos dio otra muestra de su poder al calificar de inaceptable
la solicitud de voto de confianza presentada por Letta y propiciar la actual crisis de gobierno.
El gobierno pende de un hilo
, consideró el sábado el diario La Stampa, mientras analistas políticos y de prensa ponderaron la posibilidad de que esta crisis gubernamental se resuelva con una nueva convocatoria a elecciones.
El presidente Giorgio Napolitano se vio obligado a pronunciarse sobre la situación y dijo que en Italia necesitamos un Parlamento que discuta y trabaje, no que se quiebre una y otra vez. No necesitamos campañas electorales continuas; necesitamos continuidad en las acciones, decisiones y medidas del gobierno para resolver los problemas del país
.
Una crisis de gobierno de esta magnitud fue prevista desde marzo por el comediante Beppe Grillo, quien construyó en tres años y medio una organización política que reclama nuevas fórmulas para hacer política en Italia, que desde la promulgación de la Constitución de 1947 ha tenido pocos gobiernos estables.
Les doy a los viejos partidos seis meses, y después todo se acaba
, aseguró Grillo, después de que los candidatos de su movimiento político consiguieron la segunda mayor votación por partido.
Italia enfrenta desde 2008 una crisis económica sin precedentes en las últimas seis décadas. El país tiene una deuda pública de dos mil millones de euros y una tasa de desempleo juvenil de 40 por ciento.